Después de haber conocido al nuevo bebé de la familia, EL HIJO DE CARLOTA CASIRAGHI y Gad Elmaleh, los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco, disfrutaron de su encuentro con los más pequeños del Principado, ataviados de Papá Noel para recibir sus regalos de Navidad. semana.es
Los príncipes Alberto y Charlene de Mónaco compartieron en este primer encuentro con los monegascos, tras el nacimiento del segundo nieto de Carolina, la felicidad que reina estos días en el Palacio, que acoge con alegría la llegada de una nueva generación de la familia reinante, aunque todos siguen confiando en que Alberto y Charlene no tardarán mucho en anunciar la buena nueva de que esperan ellos mismos descendencia.
Los príncipes de Mónaco no ha interrumpido su apretada agenda prevista tradicionalmente para estos días en los que el nacimiento del hijo de Carlota pone un punto de alegría añadida a las fiestas navideñas.
Un momento especialmente plástico de los encuentros navideños es la recepción en el palacio de Mónaco. Después de visitar hospitales y residencias de mayores para entregar algunos obsequios a los enfermos y ancianos, abrieron las puertas de su residencia oficial a los niños. Pese a la nieve que empezaba a caer cuando los príncipes Alberto y Charlene estuvieron en el patio, la princesa lució en todo su esplendor su falda larga de cuadros escoceses, de talle alto y hebillas en el lateral, y solo se protegió de las inclemencias climatológicas con una torera de terciopelo negro… A tono con su marido, el príncipe Alberto, que recibió a los pequeños ‘papás Noel’ y posó con ellos junto al árbol de palacio sin llevar encima ni una prenda de abrigo sobre el traje.
Fotos AFP
