Un total de 10.4 toneladas de alimento descompuesto y vencido fueron incautados la madrugada del jueves tras un allanamiento de organismos del Estado a los almacenes de la distribuidora nacional Galvan en su sede en San Joaquín, que inició por la denuncia de sus empleados. Por el caso hubo dos detenidos, publica El Carabobeño.
Axia Carvallo | acarvallo@el-carabobeno.com
La inspección estuvo encabezada por el alcalde del municipio, Charbel Attieh, quien realizó un recorrido por las instalaciones junto a representantes del Ministerio del Trabajo, del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) y la Fiscalía.
La mercancía fue hallada en 22 cavas, entre ellas algunas de refrigeración, que contenían alimentos no perecederos, embutidos y precocidos, a los que les hacían remarcaje de fechas de expiración, que indicaban su vencimiento hasta seis meses atrás, pero eran borrados con acetona, además de encontrar otros productos nacionales e importados que estaban totalmente descompuestos y contaminados.