Si tienes los pies resecos o agrietados puedes poner en práctica algunos de estos consejos con cierta frecuencia y en poco tiempo sentirás la diferencia.
1. Sumerge tus pies en jugo de limón con agua tibia, se recomienda que sea por 10 minutos, luego lávalos bien.
2. Usa una piedra pómez durante el baño. Esta es esponjosa, frágil, de color agrisado y textura fibrosa, te permitirá eliminar la piel muerta.
3. El plátano o cambur maduro es otra opción, se licúan hasta formar una pasta y se aplica en la zona por 15 minutos.
4. También se recomienda mezclar miel y agua tibia para luego remojar los pies.
5. La exfoliación es una práctica útil para eliminar las células muertas de la piel, puede hacerse con una mezcla de avena y azúcar.
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