El último fin de semana que pasé con mi mamá noté que en las mañanas ya no tomaba café, sino té verde. Me llamó mucho la atención porque el café matutino era algo indispensable para comenzar su día.
Obviamente le pregunté por qué ahora tomaba té en las mañanas y me contó un poco de los beneficios del mismo. Así que decidí investigar un poco más y encontré una gran, GRAN, lista. Hoy les comparto 5 de esos beneficios.
Ayuda a perder peso
Los antioxidantes que encontraos en el té verde ayudan a estimular al cuerpo para quemar más calorías. Un estudio publicado en el Journal Nutrition encontró que, cuando se comparaba al grupo del control, los participantes que habían consumido té verde y mantenían un programa de ejercicios constante reducían mucho más en el área abdominal. Otro estudio sugiere que los extractos que encontramos en el té verde en realidad interfieren con la formación de grasa en el cuerpo.
Mejora el sistema inmune
Estudios han demostrado que el té verde aumenta el número de “células-T” en el cuerpo, las que son muy importantes para tener un sistema inmune fuerte. Uno de los experimentos enseño que las células del sistema inmune de las personas que beben té verde, responden hasta cinco veces más rápido contra los gérmenes, que aquellas células de las personas que sólo toman café.
Te ayuda a cumplir tu meta de 2 litros de agua
Si eres de las chicas que necesita un poco de sabor en su agua para poder terminar los dos litros recomendables, entonces el té verde es una excelente opción. Toma un vaso de té en la mañana y te sentirás hidratada por mucho más tiempo.
Ayuda a tu corazón
Se ha demostrado que tomar té verde ayuda a reducir el riesgo de un ataque cardiaco, así como a proteger contra las enfermedades cardiacas de tipo degenerativo. Ambas situaciones se deben a que el té nos protege contra los radicales libres que afectan nuestro DNA.
Ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer
Los antioxidantes del té nos protegen contra ciertos tipos de cáncer, incluidos: seno, colón, de piel, de pulmón, de esófago, estómago, intestino delgado, páncreas, hígado y de ovario.