El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió este domingo que su gobierno no descarta emprender acciones en Sudán del Sur, al borde de una guerra civil, después de que cuatro soldados norteamericanos resultaran heridos el sábado en un ataque.
“Estoy monitoreando la situación en Sudán del Sur y puede que tome acciones para aumentar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, personal y propiedades, incluida la embajada en Sudán del Sur”, aseguró Obama en una carta dirigida al Congreso.
Desconocidos atacaron el sábado a tiros a las fuerzas estadounidenses en los alrededores de la ciudad de Bor, tomada por los rebeldes, hiriendo a cuatro soldados e impidiendo que se llevara a cabo una operación de evacuación.
Obama dijo que los militares formaban parte de una unidad de “aproximadamente 46” efectivos desplegados el sábado para ayudar en las acciones de evacuación, ante la preocupación de que los combates entre ejército y rebeldes desencadene una guerra civil.
La operación debió ser “suspendida por motivos de seguridad” y los equipos y efectivos involucrados en ella abandonaron el país sin poder culminarla, escribió Obama en la carta.
El contingente adicional se sumó a otros 45 soldados enviados esta semana para colaborar en la protección de ciudadanos e intereses estadounidenses en Juba, la capital del país más joven del mundo, nacido en 2011.
“Valoro el respaldo del Congreso en estas acciones”, agregó.
Más temprano, el Departamento de Estado había informado que ciudadanos estadounidenses habían sido evacuados desde Bor hacia Juba en helicópteros civiles.
Alrededor de 380 funcionarios y ciudadanos particulares ciudadanos privados, así como residentes en Sudán del Sur originarios de otros países fueron hasta el momento transportados hacia Nairobi y otros destinos en cuatro vuelos fletados y cinco aeronaves militares.
“Recomendamos a los ciudadanos estadounidenses en Sudán del sur que abandonen inmediatamente” el país, dijo en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki. AFP