Tal y como adelantamos en “2013, el año en que cobrará el populismo”, 2013 fue duro; devaluaron en la proporción que anticipamos; creció la escasez de divisas y bienes; aumentó la inflación de precios; disminuyó el gasto público de inversión fundamentalmente en la Gran Misión Vivienda; cayó el poder de compra de los salarios; aumentó el malestar y descontento social medido por el número de protestas por día; creció el endeudamiento mediante el financiamiento monetario del déficit de Pdvsa; aumentó la conflictividad económica, política y social; se agudizó la gran crisis de los bienes públicos (inseguridad, la crisis de la salud y la educación, la crisis eléctrica, etc.); y se desplomó la popularidad del chavismo.
Ahora, en 2014, las cosas empeorarán mucho más, un costo menor si el beneficio es la recuperación de la República. La escasez se desbordará sobre todo en el primer trimestre; la devaluación será mucho mayor, al igual que la inflación; el gasto público real caerá, y paralizarán poco a poco las misiones; se desplomará el poder de compra de los salarios; caerá con fuerza el consumo y el producto interno; y, finalmente, la conflictividad y el malestar social se exacerbarán, produciendo cambios políticos.
@garciabanchs