El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, entregó hoy casi un millar de casas a igual número de familias que perdieron sus viviendas en el terremoto que azotó este país en noviembre de 2012, con lo que concluyó el proceso de reconstrucción de las comunidades afectadas.
El mandatario, acompañado de la vicepresidenta Roxana Baldetti y otros miembros de su gabinete, entregaron 498 viviendas básicas a familias del departamento de Quetzaltenango, a 200 kilómetros al oeste de la capital.
Luego, en un recorrido realizado por la vía aérea, el gobernante visitó el departamento de San Marcos, a 250 kilómetros al oeste, el más afectado por el terremoto del 7 de noviembre del año pasado, en donde entregó 558 viviendas a familias de escasos recursos.
“Estamos cumpliendo con nuestro compromiso de entregarles sus casas para Nochebuena”, dijo Pérez Molina durante un discurso pronunciado en el acto de entrega en San Marcos, tras precisar que el Gobierno invirtió 41,6 millones de quetzales (unos 5,2 millones de dólares) en la construcción de las viviendas entregadas.
En total, como parte del proceso de reconstrucción realizado por el Gobierno en las zonas afectadas por el terremoto, en la construcción de 3.660 casas en los departamentos de Quetzaltenango y San Marcos, el Estado invirtió unos 200 millones de quetzales (25 millones de dólares).
Con la entrega de estas viviendas, el mandatario dio por concluido el proceso de reconstrucción de San Marcos, el más afectado por el terremoto que se cobró más de medio centenar de vidas, y dejó daños millonarios en infraestructura.
“Hemos puesto todo nuestro esfuerzo durante los casi dos años de Gobierno, pero quiero recordarles que el trabajo continúa para llevar esos compromisos a una realidad que debe ser visible por todos los guatemaltecos”, dijo Pérez Molina.
El próximo año, anunció el mandatario, el Gobierno continuará con la construcción de unas 2.000 viviendas más en otras partes del país que también fueron afectadas por el terremoto.
El lunes pasado, previo a la entrega de las casas a los afectados, Pérez Molina y Baldetti, recorrieron varias comunidades indígenas del departamento de Chimaltenango, a 60 kilómetros al oeste del país, en donde entregaron un bono económico a unas 24.000 mujeres pobres de esa zona.
El denominado “bono seguro” es una transferencia económica de unos 38 dólares mensuales que forma parte de los programas sociales del Gobierno para combatir la pobreza en las zonas más apartadas del país.
Se trata de una “remesa condicionada” que las mujeres que la reciben se comprometen a llevar a sus hijos a las escuelas públicas y a los centros de salud de las comunidades.
EFE