El histórico líder palestino Yaser Arafat falleció de muerte natural y no fue envenenado con polonio, como mantienen las autoridades palestinas, anunció hoy Vladímir Uiba, jefe de la Agencia Federal Médico-Biológica (AFMB) de Rusia.
“Arafat falleció de muerte natural y no por efecto de la radiación. Hemos concluido nuestra investigación forense y todos están de acuerdo con las conclusiones a las que hemos llegado”, dijo Uiba en una rueda de prensa.
El experto ruso subrayó que los expertos de los laboratorios suizos y franceses que también analizaron los restos exhumados del líder palestino han respaldado totalmente las conclusiones del AFMB.
“Más aún, los suizos retiraron su exagerada declaración inicial y estuvieron de acuerdo con nosotros”, dijo.
Uiba se refería a la declaración realizada por el Instituto de Radiofísica del Hospital Universitario de Lausana que admitía que Arafat podría haber sido envenenado con Polonio-210, una sustancia altamente radiactiva, aunque no aportó pruebas concluyentes.
El AMFB, que informó en su momento sobre los resultados de su investigación a la Cancillería rusa para que los entregara a las autoridades palestinas, no halló ningún rastro de polonio en los restos de Arafat.
A principios de diciembre se supo que la investigación encargada por la Justicia francesa sobre el fallecimiento de Arafat excluyó la posibilidad de que éste pereciera envenenado y concluyó que la causa de la muerte habría sido “una infección generalizada”.
No obstante, la viuda del líder palestino, Suha Arafat, no se dio por satisfecha y ha pedido a la Justicia francesa que coteje las investigaciones realizadas por los expertos suizos y franceses.
Arafat comenzó a sufrir síntomas de un trastorno gastrointestinal el 12 de octubre de 2004 y, tras una serie de complicaciones que agravaron su estado, fue trasladado de Cisjordania al hospital militar de París, donde murió el 11 de noviembre de ese mismo año.
Su viuda ha defendido desde entonces que el antiguo líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) fue envenenado por alguien de su entorno y así lo denunció en julio de 2012 a un tribunal de la ciudad francesa de Nanterre.
La viuda expresó en su momento su satisfacción por la participación de investigadores rusos en las labores de exhumación del cadáver del líder palestino.
“Confío plenamente en ellos y estoy segura de su profesionalidad. Rusia siempre apoyó a Yaser Arafat y a la revolución palestina”, señaló.
El polonio-210 es una sustancia altamente radiactiva que ya fue utilizada para acabar en 2006 en Londres con la vida del antiguo espía ruso convertido en opositor al Kremlin, Alexander Litvinenko. EFE