Una investigación judicial de una cárcel en el estado de Maranhao, en el norte de Brasil, reveló espeluznantes condiciones de tortura, abuso sexual y asesinato.
El juez distrital que redactó el informe dijo que la prisión de Pedrinhas era el “escenario más bárbaro” que jamás había visto. Describió a los reclusos teniendo relaciones sexuales en espacios abiertos, horrorosas escenas de tortura y por lo menos 59 muertes, incluyendo la decapitación de tres presos, en un solo año.
Según lo reportado, los castigos y represalias son propinados a diario por las pandillas de reclusos.
Brasil cuenta con la cuarta población presidiaria en el mundo, con más de medio millón de reclusos ocupando el espacio para apenas unos 300.000.
Vía bbc.co.uk