Valencianos aprovecharon el último domingo del año para realizar sus compras pendientes. Cientos de personas asistieron a las tiendas y calles del centro de Valencia, para adquirir los productos faltantes para recibir el Año Nuevo, por lo cual el área se volvió un caos, informa El Carabobeño.
Las personas y familias completas se encontraban en el centro para comprar a mejor precio los estrenos para la noche de fin de año, algunos obsequios pendientes, alimentos para la cena familiar, fuegos artificiales y otros productos.
Entre la gran cantidad de personas y los comerciantes informales era casi imposibles caminar. Los buhoneros instalaron tarantines de hamburguesas, perros calientes, pinchos, cachapas, zapatos, dulces, bebidas, camisas, pantalones, blusas, sandalias, juguetes, fuegos artificiales, entre otros, en gran parte de las calles y aceras.
Transitar por el centro en vehículos es peor, pues deben realizar colas de varios minutos por el colapso, además deben lidiar con los tarantines y las personas que ven caminando por las calles. Algunos conductores se estacionan en lugares inapropiados, lo que contribuye a empeorar la situación.
Así como otras personas, Carmen García asistió al centro con sus hijos en busca de los precios más accesibles para adquirir los estrenos de la celebración de fin de año. “He recorrido varias tiendas, pero en donde vea la mejor opción compraré porque es imposible seguir caminando”.