Argentina despide el 2013 envuelta en la peor ola de calor del último siglo y en una crisis energética que enfrenta al Gobierno y a las compañías eléctricas por los persistentes cortes de luz que afectan a miles de ciudadanos. EFE
Según informó hoy el Servicio de Meteorología Nacional (SMN), se trata de la peor ola de calor registrada en el centro y norte de Argentina desde que comenzaron a sistematizarse las observaciones meteorológicas en 1906.
El SMN explicó que el fenómeno se debe “al dominio de altas presiones en niveles medios y altos de la atmósfera que impiden el avance de masas de aire más frías desde el sur”.
El calor comenzó a ceder esta madrugada en Buenos Aires y su área metropolitana, pero no así en el norte del país, en especial en la provincia de Santiago del Estero, donde se han registrado temperaturas de hasta 50 grados y al menos siete personas han muerto en los últimos días por causas relacionadas con las altas temperaturas.
En esta provincia, situada unos 1.100 kilómetros al norte de la capital argentina, centenares de personas han tenido que ser atendidas en los servicios de urgencias por insolaciones, golpes de calor, lipotimias y deshidratación, entre otros trastornos.
En el interior, los canales de riego y los pantanos, que habitualmente se destinan como bebederos para animales, son utilizados en la emergencia para atenuar el intenso calor, mientras que en la ciudad, sus habitantes acuden a piscinas y fuentes.
Asociado al calor intenso, Santiago del Estero sufre también una prolongada sequía, que está generando pérdidas importantes al sector agrícola y ganadero.
La capital argentina amaneció nublada y los termómetros cayeron este mediodía (15.00 GMT) por debajo de los 30 grados por primera vez en dos semanas, pero miles de personas continúan sin luz ni agua corriente en sus hogares debido a fallos en el suministro eléctrico.
El alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, volvió a cuestionar hoy la política energética del Gobierno argentino y aseguró que los reiterados cortes de luz que sufre la ciudad y su cinturón urbano marcan el fin del ciclo kirchnernista.
“Estamos frente a un gobierno que va terminando su ciclo y el relato va chocando con la realidad”, dijo Macri en declaraciones radiales al criticar que el Ejecutivo argentino minimice la crisis energética.
Macri, quien ha hecho públicas sus aspiraciones presidenciales, aseguró que los fallos de suministro se deben al “tremendo problema de incompetencia” del Gobierno, al que acusó de “una falta de gobernabilidad absoluta”.
Frente a las críticas de Macri, el oficialismo acusa a las compañías distribuidoras de energía de no haber realizado las inversiones necesarias en los últimos años.
El ministro de Planificación, Julio de Vido, ha advertido que las empresas eléctricas serán fuertemente sancionadas y podrían llegar a ser nacionalizadas.
Vecinos y comerciantes culpan por igual a las autoridades y a las compañías energéticas y la ciudad se encuentra bloqueada desde hace días por protestas de afectados, que cortan calles prendiendo fuego a neumáticos, cajas de madera y objetos varios.
Según la Federación de supermercados y asociaciones chinas de Argentina, los cortes de luz han provocado en conjunto unas pérdidas superiores a los 50 millones de pesos (7,6 millones de euros) a 870 supermercados asociados a esta entidad, equivalentes al 8% del total.
En un comunicado difundido hoy, la Federación anticipó que demandarán judicialmente a las empresas distribuidoras y a los organismos de control del Estado.
La diputada opositora Elisa Carrió anunció esta semana que ella también planea denunciar al Ejecutivo por “abandono de persona”.
El Servicio de Meteorología Nacional prevé que la entrada de vientos del sur entre el miércoles y jueves, junto a la posibilidad de lluvias, ponga fin a la ola de calor más duradera registrada en Argentina en 107 años. EFE