En cuanto a eventos astronómicos, 2014 empieza fuerte: mañana día 3 de enero son las cuadrántidas, una lluvia de estrellas que según los pronósticos será la más brillante del año. Las cuadrántidas son, junto con las perséidas de agosto y las gemínidas de diciembre, una de las lluvias de estrellas más importantes de cada año. EFE
Según ha explicado a Efe el astrónomo del Observatorio Nacional Mario Tafalla, esta lluvia de estrellas, que lleva el nombre de una antigua constelación, la “Quadrans Muralis”, parece tener su origen en un cometa extinguido, el 2003EH1.
Esta lluvia de meteoritos es observable desde el pasado 28 de diciembre hasta el 12 de enero, aunque su cénit o momento de mayor intensidad será mañana a las 20.30 horas de la tarde, “una buena hora si se acude a un lugar sin contaminación lumínica”, según Tafalla.
SIN LUNA
Se estima que la intensidad de esta lluvia ronde los 120 meteoros por hora, lo que significa que “con suerte, un observador en condiciones perfectas podrá ver uno o dos meteoros por minuto”.
Las cuadrántidas de mañana podrán superar a las perséidas y las gemínidas como la más “intensa y brillante” lluvia de estrellas de 2014 gracias a que la Luna (en fase de luna nueva desde el pasado 1 de enero) no estará en el cielo en toda la noche (saldrá a las 9 de la mañana) y permitirá ver los meteoritos a simple vista y desde cualquier punto alejado de las área urbanas. Por el contrario, “todo apunta” a que las perséidas y las gemínidas de este año coincidirán con la luna llena, lo que les restará mucha visibilidad.
Si el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología para hoy no se equivoca, la lluvia impedirá ver las cuadrántidas en Galicia, el extremo oeste de Castilla y León y el entorno del oeste del Sistema Central. También estará nublado en el litoral mediterráneo y en el extremo sudeste peninsular.
Las lluvias de estrellas se producen cuando la traza de partículas de polvo y rocas que dejan los cometas en su órbita entran en la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoritos. Aunque la mayor parte de las lluvias de estrellas tienen su origen en un cometa, algunas proceden de asteroides (cometas exhaustos que han perdido todos sus elementos volátiles).