El papa Francisco visitó en la tarde del lunes la parroquia romana de San Alfonso de Ligouri, donde le esperaban centenares de personas, para presenciar el pesebre viviente organizado por los fieles de la parroquia con unos 200 figurantes.
Cientos de niños aguardaban al pontífice argentino con globos blancos y amarillos, los colores de la bandera vaticana, y el papa, después de rezar en privado, ha salido y saludado con mucha cercanía a las personas discapacitadas, enfermos y niños que le esperaban desde horas antes.
El papa, que ha oficiado por primera vez en su pontificado la misa de Epifanía en la Basilia de San Pedro y, después, rezado El Ángelus, ha querido visitar a los más pequeños de la parroquia el día de la Befana, nombre derivado de la palabra epifanía, que consiste en una anciana que reparte regalos.
Francisco ha paseado ante los asistentes y saludado a la mayoría de ellos durante la hora que ha dedicado a la parroquia romana.
Al subirse al estrado el papa dijo a los presentes: “Viva Jesús, Viva María, Viva José, muchas gracias y adiós”. EFE
Fotos AFP