Funcionarios de Estados Unidos y Cuba se reunieron el jueves en La Habana para revisar acuerdos migratorios, en la última señal de un nuevo espíritu de colaboración entre los viejos enemigos de la Guerra Fría.
Se trata del contacto de mayor nivel entre los dos gobiernos sin relaciones diplomáticas. Recientes reuniones de este tipo se desarrollaron en una atmósfera cada vez más constructiva, según funcionarios de ambos lados.
La misión estadounidense está encabezada por Edward Alex Lee, secretario adjunto en funciones para asuntos del Hemisferio Occidental.
La reunión forma parte de las revisiones periódicas pactadas hace una década para supervisar acuerdos firmados en 1994 y 1995 para promover la inmigración segura, legal y ordenada de Cuba a Estados Unidos.
Los encuentros han sido intermitentes, pero el del jueves es el segundo desde julio del 2013.
La política migratoria es uno de los frentes de desacuerdo entre las naciones vecinas enemistadas desde poco después de la revolución de 1959 que llevó a poder a Fidel Castro y convirtió la isla en un bastión del socialismo.
Miles de cubanos han muerto durante el último medio siglo al tratar de atravesar el Estrecho de la Florida que separa Cuba de Estados Unidos en balsas o embarcaciones precarias.
Estados Unidos acepta anualmente a unos 20.000 cubanos y permite quedarse en el país a quienes pongan un pie en su suelo. Pero bajo la denominada política de “pies secos, pies mojados”, los cubanos que son interceptados en el mar son devueltos a la isla.
Cuba dice que esa política fomenta la inmigración ilegal.
En los últimos años muchos cubanos han emigrado ilegalmente a América Central y México, para ingresar por tierra a Estados Unidos.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos reportaron que 13.000 cubanos ingresaron a través de la frontera con México y fueron aceptados como residentes en el 2013. Miles más llegaron al país con visas de turistas y se quedaron.
Estados Unidos emitió 24.727 visas a cubanos que buscaban emigrar definitivamente al país en el año fiscal terminado el 30 de septiembre, menos de las 26.720 del año previo.
Pero el número de visas para turistas cubanos se duplicó a 29.927, comparado con 14.362 en el año fiscal 2012.
Además de las conversaciones migratorias, ambos gobiernos sostuvieron recientemente contactos para reanudar el servicio de correo directo, coordinar respuestas frente a posibles desastres marítimos como derrames de petróleo y colaborar en el combate al narcotráfico.
Funcionarios del Departamento de Estado y del Gobierno de Cuba dicen que la atmósfera en los recientes contactos ha sido cordial y constructiva, con menos dosis de la retórica que ha caracterizado por décadas las relaciones entre las dos naciones.
Un ejemplo del nuevo clima fue el apretón de manos entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro durante los funerales del líder sudafricano Nelson Mandela en noviembre. Reuters