La minería en la región está muy golpeada. Desde que en 2011 el gobierno anunció el Decreto 8.413, que reserva al Estado la explotación y exploración del oro, las penurias para los mineros se intensificaron. Cada vez es más difícil que alguien se dedique a la minería artesanal, y cuando lo hace debe sortear muchos otros obstáculos como los pagos de vacunas a algunos funcionarios del Ejército e inclusive a las bandas armadas que hacen vida en los yacimientos, reseña Correo del Caroní.
El presidente de la Federación Minera del estado Bolívar, Abelardo Díaz, advierte que las perspectivas para 2014 están cargadas de “incertidumbre” porque “no sabemos lo que va a pasar, las minas están tomadas por el hampa, la inseguridad es muy grande, no se puede trabajar, las vacunas son mayores, la gasolina no se consigue y si la consigues un tambor puede estar en 5 o 6 mil bolívares”.
Para el dirigente la única salida a la actual realidad es que el gobierno sincere sus intenciones para con la minería, ordene el sector y acepte las sugerencias y peticiones de ellos que saben desde adentro cuáles son los problemas y sus salidas.
Voltear la mirada
“Tiene que haber una revisión de todo, un mayor control, antes después de los mineros, a una mina llegaban los funcionarios militares para pedir la vacuna, ahora llegan las bandas armadas para hacerse con el control del lugar, eso va a acabar con la pequeña minería, ya nadie puede trabajar es terrible y el precio del oro sigue bajando. Quienes trabajan en la mina en servicios como carritos también se aprovechan, es una cadena”.
Indicó que en diciembre un pasaje desde las minas de Sifontes, al sur del estado, hasta Puerto Ordaz y Ciudad Bolívar se cotizaba en 500 o 600 bolívares, para el 31 ese pasaje en el mismo vehículo ascendió a 2 mil bolívares, y muchos tuvieron que pagarlo porque no había otras opciones.
“La gente hace lo que quiere, debe haber controles, nosotros vamos a reunirnos y hacer nuestros planteamientos al Gobierno Nacional y esperamos que nos escuchen, ya el alcalde Carlos Chancellor lo planteó ante el presidente Maduro y nosotros queremos aprovechar la oportunidad para que haya una respuesta, nuestra intención que se trabaje sin problemas y con legalidad. Queremos dedicarnos a lo que sabemos, no vamos a descansar hasta lograr lo que nos pertenece”, apuntó Díaz.