Se sumergió en el Río de Oro y desapareció. El cadáver de José Daniel Pereira Reyes, de 18 años, lo rescataron el pasado jueves en el afluente que comunica Colombia con Venezuela por el municipio Jesús María Semprún, en el Zulia, publica La Verdad.
El estudiante del tercer semestre de Administración Aduanera en la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt (UNERMB) se fue de vacaciones hace una semana a la hacienda de una tía en el Sur del Lago. El pasado miércoles, junto con otros nueve jóvenes -primos y amigos-, tomaron una lancha y se encauzaron hacia el Río de Oro. Antes de llegar a la orilla Pereira se lanzó al agua.
Sujetaron las amarras a unos troncos y bajaron sus pertenencias. No visualizaban al muchacho. Lo llamaron varias veces y los hombres nadaron hasta la mitad del torrente. No lo encontraron. Una de las chicas vio cómo se formó una especie de remolino a unos 50 metros de la embarcación.
Notificaron la desaparición del chico a sus familiares, a los trabajadores de la hacienda, a Protección Civil (PC) y a los bomberos. Desde el miércoles, a la 1.00 de la tarde, buscaron a Pereira. Unos parientes junto con los rescatistas de PC encontraron el cuerpo sumergido el jueves, a las 5.20 de la tarde. En una ambulancia lo trasladaron a la morgue forense de la Universidad del Zulia.
Trascendió que el remolino succionó al joven hasta el fondo del río. Esperan, sin embargo, los resultados de la necropsia. Pudo haber sufrido también un calambre en las piernas que le impidió nadar.
“Cuando nos llamaron para decirnos que estaba desaparecido, me imaginé lo peor. Quien se pierde en el agua se ahoga de una vez. Quería tener, sin embargo, la esperanza de que rescataran vivo a mi hermano. No sé qué sentí cuando vi que lo sacaron del agua. Estaba blanco, entumecido… sin vida”, expresó Samuel Pereira, quien se encargó de los trámites médico-forenses.