Una nota publicada por El País de España de la agencia EFE, relata la cruenta batalla entre Mía Farrow y Woody Allen por la custodia legal de sus hijos en el año 1991, luego de que la pareja se separara al enterarse ella de los amoríos del aclamado director con la hija adoptiva de ella.
Una batalla
El cineasta y Farrow mantuvieron una relación sentimental y profesional durante 12 años y, aunque nunca se casaron, adoptaron dos niños: Dylan, de siete años, y Mosses, de l4; y tuvieron un hijo, Satchel, por cuya custodia han entablado una encendida batalla legal. El juicio sobre el caso comenzó el pasado viernes, después de que un equipo de psiquiatras autorizados rechazara un día antes las alegaciones de Farrow, de 47 años, en las que acusó a Allen, de 57, de abuso sexual de su hija Dylan.
La batalla de la famosa pareja saltó a la luz pública en agosto pasado, cuando Allen presentó una demanda judicial por la custodia de los tres niños, pero el comienzo del proceso se retrasó debido a las investigaciones sobre las alegaciones contra el cineasta de abuso sexual de su hija adoptiva.
Entre las pruebas presentadas por los abogados de Allen figuran una tarjeta que la actriz envió al cineasta el día de San Valentín en 1992, y en la que incluyó una fotografía suya con el corazón atravesado por un cuchillo y las de sus hijos traspasadas por agujas. “Cuando lo vi me quedé perplejo. Me aterrorizó. Creo que era significativo”, declaró el cineasta, quien aseguró que intentó calmar a la actriz:
Allen explicó que en otra ocasión encontró en una ventana una nota en la que la actriz había escrito: “Me tiré por la ventana por lo que has hecho a mis hijos”. Describió cómo Farrow le impuso reglas tanto para visitar a sus hijos como para verla a ella, y destacó que su hijo Satchel estaba sumamente afectado porque su madre le dijo que no quería que viera a su padre ni que le quisiera. “Farrow dijo a los niños que yo era un demonio y que había hecho cosas terribles a Soon Yi”, dijo el actor.
Mosses, de 14 años, deseó la muerte a Woody Allen en una carta que le envió tras enterarse de la relación con su hermana, según se supo también ayer. La abogada de Farrow leyó una carta en la que el adolescente califica de “imperdonable, estúpida y fea”, la relación de Allen con Soon Yi. “Sólo quiero que sepas que no te considero más mi padre”. Preguntado sobre la carta, Allen respondió: “recuerdo que en ella se decían cosas como las que Mia me había dicho antes”.
El cineasta explicó que su relación sentimental con Soon Yi Previn comenzó poco después de la Navidad de 1991, y que Farrow lo descubrió el 13 de enero de 1992 al encontrar unas fotografías de la joven desnuda tomadas en el apartamento de Allen. El juez que lleva el caso, Elliot Wilks, está investigando si esas fechas son reales, porque de no serlo podría afectar a las adopciones de Mosses y Dylan, cuya tramitación concluyó en diciembre de 1991.