Nos hicimos adultos oyendo decir -y comprobando- que con el petróleo obteníamos la mayoría de los dólares para comprar importantes bienes de la República en el exterior. Es decir: extraíamos el crudo, lo refinábamos, y luego lo vendíamos en los mercados internacionales para cobrar las divisas con las que, después, nos convertíamos en pagadores de los artículos elaborados que necesitábamos.
Quiero decirles de una vez que el madurismo, castrochavismo o socialismo – o como lo queráis llamar- está cambiando este clásico, tradicional y sencillo patrón de compraventa, pues está extrayendo crudo, y sin refinarlo, ni convertirlo en dinero, lo está dando como forma de pago, lo cual no significa otra cosa sino que saltó milenios hacia atrás y nos regresó al trueque.
Era la época en que no existían monedas, y la poco desarrollada inteligencia humana pensaba que 500 mil barriles de petróleo podían darse como pago de un año de pasajes de ida y vuelta en avión a Europa.
Claro que era más fácil vender el petróleo Nicolas er el petroleo es, pir al grano: me das tus pasajes y te doy mi petroleo. el trés nos convertíamos en compradores que y con el dinero producto de la venta pagar los pasajes, pero parece que a Maduro y Rafael Ramirez el trámite les pareció muy engorroso y decidieron cortar por lo sano: me das tus pasajes y te doy mi petróleo.
Operación que es, estrictamente, la que le están proponiendo los poderosos dueños de las divisas en Venezuela a la línea aérea española “Air Europa”, a la cual se le pretende pagar una deuda con pocos dólares, muchos bonos, y muchísimo petróleo.
“¿Qué estamos volviendo al trueque?” diría el monje Giordani “Claro que si. Pero si eso fue lo que aprendimos de nuestros gloriosos ancestros aborígenes y españoles, cuando en su primer encuentro cambiaron oro por medallitas”.