A propósito de los 55 años de la revolución cubana el presidente Nicolás Maduro señaló que la misma sirvió de ejemplo y es motivo de orgullo para los pueblos latinoamericanos.
No está demás pedirle al presidente venezolano que nos explique en que sirvió de ejemplo el totalitarismo castrocomunista. ¿serán acaso los quince mil fusilados, o las decenas de miles de desaparecidos en el mar huyendo de la represión o quizás la creación de los comités de defensa de la revolución que convirtió en sapos y delatores a miles de hombre y mujeres en contra de familiares, vecinos y amigos; o las bandas a sueldo que golpean e insultan a ciudadanos indefensos que pretenden protestar?
Quizás tenga en mente, presidente, la destrucción de la industria azucarera y tabacalera, o quizás sea la imposición de la libreta de racionamiento, mediante la cual los cubanos pasan penurias para conseguir los bienes esenciales; o la desaparición de los sindicatos para ejercer el control sobre trabajadores y empleados públicos.
Explíquenos qué orgullo de revolución, que ha forzado a millones a emigrar al extranjero. Aclárenos ¿Qué libertades gozan los cubanos obligados a informarse del Granma mientras se les niega el libre acceso a internet o a leer libros de autores no comunistas o se les adoctrina en las escuelas con la tergiversación de la historia patria?
Díganos presidente que calidad de vida tiene el pueblo de Cuba hacinado en casas solariegas destruidas por la falta de mantenimiento sin los servicios básicos de baños, agua y electricidad.
Quizás se refiere usted al discurso antinorteamericano, Pero recuerde, la revolución siempre dispuesta a recibir los cinco mil millones de dólares que envían los cubanos en EEUU o los alimentos y otros bienes autorizados por el gobierno norteamericano en claro mentís a la propaganda del embargo. Qué ejemplos tan poco dignos y edificantes, presidente.
Juan Antonio Muller
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