El pasado 15 de enero el empresario Juan Cortés, dueño de un reconocido restaurante en Altamira, cumplió dos años de haber sido secuestrado mientras caminaba desde la cuarta hasta la sexta transversal de esa zona.
Los familiares, a pesar de haber entregado un pago por el rescate de Cortés, desconocen actualmente si el empresario se encuentra vivo o muerto.
“Pido, si es posible, solicitarle al Gobierno que nos den respuesta del caso (…) así como se les dan respuesta a casos sonados, nosotros tenemos el mismo derecho. Ya tengo 2 años esperando respuesta”, manifestó un vocero de la familia.
Según la persona que declaró en conversación telefónica para Globovisión.com, hay 7 detenidos en el caso. “Hay uno que prácticamente era el líder de la banda y todavía no sabemos si está vivo o muerto (Cortés)”, destacó.
En tal sentido, la familia Cortés instó al ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, a que les den respuesta del caso. “Es un caso como un muchos más pero queremos que nos den respuesta, que nos digan si el caso ya fue cerrado o qué pasó”, precisó la fuente.
Resumen del caso
Pasados dos meses del secuestro, el para entonces ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, manifestó desconocer los detalles sobre el rapto del empresario.
El 13 de abril de 2012, Luisa García de Cortés -esposa del secuestrado- reconoció que había pagado una suma de dinero, que no precisó, para lograr la libertad de su pareja. Al no ser liberado, García de Cortés, pidió ayuda a los medios de comunicación y a los cuerpos policiales para que su esposo regresara lo antes posible.
En agosto de 2013 se conoció de manera extraoficial que funcionarios del Cuerpo de Investigación Científicas Penales y Criminalísticas rastrearon un lugar en San Diego, estado Carabobo, pues habrían encontrado huesos que podrían corresponder al cadáver del comerciante Juan Cortés, quien fue secuestrado en enero de 2012, pero no fue así.
La familia desmintió la información así como también el tratamiento de la misma que circuló en medios de comunicación sobre el hallazgo del cadáver. Dijo que se le dio “un tratamiento irresponsable”.