Mientras exista una dirigencia política opositora sin pensamientos y acciones relevantes en la arena política naional, es decir, que no despierte a la razón del porque la necesidad del cambio, entonces el cambio tendrá que esperar un tiempo relativo o tal vez bien largo. Nadie puede negar que la oposición esta llamada construir de manera urgente un nuevo discurso combinado con acciones tácticas orientados a conectar con la mayoría de los venezolanos que aún no creen en la MUD, a pesar de la complejidad que viven los millones de venezolanos.
Existen contradicciones que la misma oposición no termina de resolver, por ejemplo, líderes políticos Chavistas / Maduristas, muchos de ellos son percibidos como responsables de la crisis y algunos líderes políticos opositores, reclaman a diario “la unidad de los venezolanos, la reconciliación del país”. ¿Se está hablando con honestidad?, ciertamente, esto es lo que desea escuchar el pueblo, es decir, se parece más a un discurso populista que solo apunta a distraer a la gente que se siente amargada por la situación social y económica por la que atraviesa el país. La oposición estoicamente ha sobrevivido 15 años de insultos, injusticias, además, de frustraciones tras frustraciones electorales, emergiendo siempre una “justificable” variable “el poder del Estado”, es decir mientras existan excusas será revelador la conformidad que tiene la oposición al momento de ser derrotado continuamente por el gobierno.
Es irrefutable que la MUD aún no ha reconocido formalmente a Maduro, no obstante, muchos analistas políticos coinciden es algo tácito por las visitas de alcaldes y gobernadores a Miraflores. Esta es la otra parte del análisis, deberíamos hacer comprensión dentro de la lógica que después de tantos años de confrontación estéril para la democracia y el desarrollo económico de Venezuela, no es fácil desconocer una primera intención para lograr la paz y hablar de algunos proyectos que derivan en el beneficio de todos los venezolanos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con las invitaciones del régimen y más conociendo la naturaleza humana de los principales líderes de la revolución.
La oposición venezolana esta llamada a debatir a pesar de sus diferencias públicas cómo reconstruir las ideas de cambios para alcanzar en corto tiempo la tan anhelada transición, pero, para avanzar en su ajedrez político, es significativo que sus fichas tienen que ser bien movidas, así se lo exige el actual escenario político nacional y más aún en esta onda de diálogos con Nicolás Maduro. No solo lo decimos los consultores de Hercon, sino lo asegura el propio secretario de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo “Claro que la Unidad tiene que tener cambios para poder mantenerse. Para poder preservar la Unidad, que es un valor, que es un logro, la Unidad tiene que hacer cambios”.
Ciertamente, la oposición se llevó los principales centros urbanos en la elecciones municipales del pasado 8/D, lo que devela cómo el régimen sigue perdiendo las simpatías del electorado, numéricamente una victoria Chavistas / Maduristas, a su vez refleja que la revolución está perdiendo espacios y aceptación en el poder popular, esta realidad es uno de los principales desafíos de la oposición. ¿Qué hacer?… ¿La MUD tendrá sus estrategias para terminar de consolidarse como primera opción en el país?.
Siempre germinaran preguntas y contra preguntas sobre el tema de quien se benefició más el pasado 8/D, el gobierno o la oposición, los opositores tienen significativos espacios para sus acciones políticas en centros urbanos, mayor capacidad e influencia demográfica para promover su agenda a nivel nacional y gradualmente potenciarse en los contextos urbanos y con sagacidad articularse en los sectores rurales, donde aún es mayoría el régimen.
Director de la consultora Hercon
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