Rob Ford, alcalde de Toronto, dijo haber dejado el alcohol pero le han pillado muy borracho en un vídeo en el que se ríe e insulta a un guardia de seguridad poniendo acento jamaicano. El polémico político se encontraba en un restaurante de comida rápida hablando de forma incoherente, por lo que se supone que está borracho.
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Con todos los antecedentes de este alcalde no es de extrañar que estuviera borracho, aunque reiteró hace unas semanas que ya no había vuelto a coger la botella. El pasado año salió a la luz que fumaba crack en un vídeo, algo que durante meses negó rotundamente hasta que la Policía incautó dicho vídeo en un desmantelamiento de una red de narcotraficantes y Ford tuvo que admitir sus mentiras.
El alcalde no ha dimitido a pesar de estar en el punto de mira de las investigaciones de la red de narcotraficantes y de que una persona del vídeo incautado del alcalde apareciera muerta. Los graves incidentes que ha protagonizado no han hecho que sea menos popular, incluso sube el apoyo de los ciudadanos hacia él en las encuestas.