Las autoridades canadienses suspendieron hoy las labores de rescate de las víctimas del incendio de una residencia de ancianos en la localidad de L’Isle-Verte debido al empeoramiento de las condiciones meteorológicas.
Los equipos de rescate han recuperado de momento los restos de 10 de las 32 personas que se teme que murieron en el incendio en la madrugada del jueves de Residence du Havre, una casa de ancianos situada en la pequeña localidad de L’Isle-Verte, a unos 450 kilómetros al noreste de Montreal.
El fuerte viento, nieve y temperaturas inferiores a -30 grados celsius obligaron hoy a la Policía de la provincia de Québec a suspender las labores de recuperación de los cuerpos.
Los equipos de rescate esperaban acelerar la recuperación de los cadáveres con la llegada en las últimas horas de un complejo sistema de descongelación.
Los escombros de Résidence du Havre y los restos de las demás víctimas mortales del incendio están atrapados en una gruesa capa de hielo de hasta 60 centímetros de espesor, creada por los miles de litros de agua que los bomberos utilizaron para apagar el incendio de la residencia.
La Policía de Québec ha señalado que los equipos de rescate están trabajando con lentitud en el hielo para preservar al máximo los restos de las víctimas.
El incendio de Résidence du Havre se inició alrededor de las 00.30 hora local del jueves (05.30 GMT) cuando la temperatura en L’Isle-Verte era de unos -20 grados celsius.
La parte principal del edificio, que albergaba 52 apartamentos para personas de avanzada edad y estaba construida en madera, fue consumida rápidamente por las llamas.
Sólo 20 residentes pudieron escapar de las llamas y la Policía teme que las 22 personas que siguen desaparecidas perecieron en el incendio.
Hoy está previsto que se celebre en L’Isle-Verte, una tranquila localidad de 1.500 habitantes, un oficio religioso en memoria de las víctimas al que asistirá la primera ministra de Québec, Pauline Marois. EFE