Los investigadores de la Facultad de Medicina de Perelman de la Universidad de Pensilvania, en EEUU, han diseñado un sistema capaz de convertir las células adultas en células madre epiteliales (EPSC). Y, como señalan los autores, es la primera vez se logra en seres humanos o ratones.
El estudio ha visto que las células madre epiteliales, cuando se implantaron en ratones inmunocomprometidos, regeneraron los diferentes tipos de células de la piel humana y los folículos pilosos, e incluso produjeron pelo estructuralmente reconocible, aumentando la posibilidad de que, con el tiempo, se logre la regeneración del cabello en las personas.
Esta es la primera vez que alguien ha producido cantidades medibles de células madre epiteliales que son capaces de generar el componente epitelial de los folículos pilosos Xu y su equipo comenzaron a trabajar con células humanas de la piel llamadas fibroblastos dérmicos. Así, añadieron tres genes a dichas células, lo que las convertía en células madre pluripotentes inducidas (iPSC), que tienen la capacidad de diferenciarse en cualquier tipo de células del organismo.
Gracias a trabajos previos de otros grupos de investigación que habían desarrollado técnicas para transformar las células iPSC en queratinocitos, el equipo de Xu ha podido demostrar que al controlar cuidadosamente el proceso temporal de los factores de crecimiento de las células se podía programar a las iPSC para que generaran grandes cantidades de células madre epiteliales.
Dicho protocolo tuvo un éxito en la transformación de más del 25% de las iPSC en células madre epiteliales en tan solo 18 días. Por último, los investigadores purificaron las células obtenidas utilizando las proteínas que expresan en su superficie.
Cuando el equipo de Xu comparó de los patrones de expresión génica de las células madre humanas derivadas de IPSC epiteliales con los de las células madre epiteliales obtenidas de folículos pilosos humanos vieron que habían tenido éxito: es decir, habían generado las células madre capaces de regenerar los folículos pilosos. Y, cuando mezclaron dichas células con células dérmicas foliculares inductivas de ratón y las injertaron en la piel de ratones inmunodeficientes, los investigadores comprobaron que eran capaces de producir la epidermis funcional humana (las capas exteriores de células de la piel ) así como folículos estructuralmente similares a los folículos pilosos humanos.