Muchos matrimonios canónicos deciden renovar en algún momento de sus vidas sus promesas matrimoniales. Ese es el caso de la jueza Mercedes Alaya que el próximo mes de marzo celebrará en Sevilla, delante del Gran Poder y con banquete de bodas incluido, una ceremonia en el que recordará, junto a su marido, el auditor Jorge Castro, el sacramento del matrimonio, que recibieron hace nada menos que 30 años. abc.es
Como en el caso de la jueza, este tipo de celebraciones litúrgicas suelen tener lugar cuando coincide con algún aniversario importante (las bodas de plata o de oro) o en un momento especialmente significativo para la pareja.
De hecho muchos lo hacen en Tierra Santa, cuando visitan Caná, donde según cuentan los Evangelios, Jesús asistió a una boda donde convirtió el agua en vino. Los matrimonios celebran estas promesas allí “independientemente coincida o no con un aniversario”, explican los sacerdotes consultados por ABC, ya que la Iglesia “no tiene ninguna norma que diga cuándo se debe hacer”.