La eliminación del sistema de doble moneda que rige en Cuba será una de las tareas más complejas en este año y en 2015 y se trata de un proceso “indetenible e irreversible”, según el vicepresidente Marino Murillo, informaron hoy diversos medios oficiales
Murillo, jefe de la comisión que coordina el desarrollo de las reformas económicas impulsadas en Cuba para “actualizar” su modelo socialista, hizo estas consideraciones al intervenir ante los 1.200 delegados al XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, sindicato único) que se celebra hasta mañana en La Habana.
Actualmente en Cuba circulan dos monedas: el peso cubano (CUP), con el que la mayor parte de la población cobra sus salarios y paga productos y servicios básicos; y el peso convertible (CUC), moneda fuerte equiparable al dólar.
El salario medio actual en Cuba es de 466 pesos cubanos, equivalentes a unos 19 pesos convertibles.
El Gobierno cubano anunció en octubre pasado el inicio de un proceso para eliminar la dualidad monetaria que rige en Cuba, a fin de restablecer el “valor del peso cubano y de sus funciones como dinero”.
En ese sentido, Murillo explicó este viernes que con la eliminación de la doble moneda se trata de lograr el “ordenamiento monetario” del país.
El vicepresidente cubano dijo a los delegados sindicales que generar riquezas de manera eficiente es el “principal reto” de la economía cubana, que cuenta con un millón de trabajadores en el sector agropecuario (el 20 por ciento de los cinco millones de cubanos empleados), y quienes solo aportan al producto interno bruto (PIB) un 3,6 por ciento.
También recordó que entre las próximas medidas previstas en el plan de reformas figuran la aprobación de una nueva ley para la inversión extranjera, la creación de un legislación propia para las cooperativas no agropecuarias, y el desarrollo del comercio mayorista.
Entre las prioridades actuales del Ejecutivo de la isla, Murillo citó el objetivo de incrementar el uso de las fuentes de energía renovables, estrategia que dijo es parte de las proyecciones de la economía del país hasta el año 2030.
El congreso de la central sindical cubana estuvo dedicado en esta jornada a los debates en comisiones que debatieron sobre el trabajo político e ideológico, las proyecciones de la economía, la interrelación entre el sindicato y la administración, entre otros temas.
En una de esas comisiones, delegados del sector de trabajadores privados que ha emergido en el país con la ampliación del trabajo por cuenta propia -unos 440.000 en toda la isla- trataron acerca de su vinculación sindical y otros temas.
Entre sus planteamientos insistieron en la necesidad de acceder a un mercado estatal mayorista para adquirir los productos y materiales para realizar su trabajo, y propusieron la creación de un sindicato propio que atienda sus particulares reclamos, según indicó el sitio digital Cubadebate.
La reunión de la CTC concluirá este sábado tras las deliberaciones del informe central del congreso y la elección de la nueva dirección de la organización sindical que agrupa a 3,5 millones de afiliados de la isla, la mayoría de ellos empleados estatales. EFE