El juicio contra el atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius por el asesinato de su novia Reeva Steenkamp comenzará el lunes en un tribunal de Pretoria, que deberá despejar la incógnita de si el campeón mató fríamente a su pareja una mañana de San Valentín.
El 14 de febrero de 2013, a las 03H00 de la mañana, el deportista sudafricano disparó cuatro veces a través de la puerta del cuarto de baño de su casa, matando a Reeva Steenkamp, una conocida modelo de 29 años.
Sus abogados presentarán los hechos como un trágico accidente: Pistorius escuchó un ruido, pensó que un ladrón había penetrado a su casa por la ventana del baño y abrió fuego, pensando que Reeva estaba en la cama.
La fiscalía, por el contrario, tratará de demostrar que se trató de un asesinato premeditado. Para ello, deberá probar que el comportamiento del campeón amputado de ambas piernas no fue racional: disparar ciegamente sin tratar de identificar quien estaba detrás de la puerta del baño.
Pero deberá también encontrar un móvil al crimen – una pelea u otro motivo que haya desencadenado el gesto de Pistorius, gran amante de las armas de fuego y conocido por su temperamento explosivo, a veces violento.
Sin embargo, Pistorius ha dicho en repetidas ocasiones que tenía una buena relación con su pareja.
Esa noche, según relató hace un año durante una audiencia preliminar, Reeva “hizo sus ejercicios de yoga, mientras yo miraba televisión acostado en la cama. No llevaba mis prótesis. Estábamos muy enamorados. No podía ser más feliz. Sé que ella sentía lo mismo. Me había dado un regalo por San Valentín pero me pidió que lo abriera al día siguiente”.
AFP