Un estudiante de 22 años de edad identificado como Kevin Samuel Bejarano Ferreira, resultó con heridas de consideración al ser presuntamente agredido en Puerto Ordaz por funcionarios de la Policía del Estado Bolívar (PEB).
Según el relato del joven que estudia Seguridad Industrial en el Instituto Antonio José de Sucre y sus acompañantes, ellos se encontraban desde temprano en la mañana protestando pacíficamente contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en la acera de la avenida Atlántico, justo en la entrada de la Urbanización Las Garzas, donde residen.
Con sillas y atuendos playeros, el grupo de siete muchachos permanecía en el lugar sin cerrar el tránsito ni colocar objetos peligrosos en la vía, cuando supuestamente la patrulla 425, una Toyota Land Cruiser de cuatro puertas, pasó por el lugar y al verlos, se devolvió, se detuvo y de ella bajaron varios oficiales que sin mediar palabras, dispararon varias bombas lacrimógenas utilizando para ello escopetas.
Una de estas bombas fue disparada a corta distancia directamente a la cara de Bejarano, quien cayó al suelo luego del fuerte impacto derramando gran cantidad de sangre, por lo que sus compañeros lo auxiliaron, mientras que de acuerdo a lo narrado, los agentes siguieron arrojando gases lacrimógenos, esta vez lanzados con las manos.
Los testigos aseguran que cuando rescataban al muchacho, los policías se dedicaron a recoger las ocho bombas que quedaron en el piso, pero por el apuro olvidaron llevarse una que fue recolectada por los vecinos y presentada a los medios de comunicación, y que servirá para acompañar la denuncia que el joven consignará ante la Fiscalía del Ministerio Público por la violación de sus derechos humanos.
Fracturas
Kevin Bejarano fue trasladado por vecinos de Las Garzas de emergencia a la cercana Clínica CECIAMB, donde fue atendido y llevado a quirófano para ser operado, ya que le diagnosticaron fracturas en el rostro que ameritaban una urgente cirugía.
Se conoció que además el muchacho requirió el examen de un oftalmólogo, pues la fuerza del golpe producido por la bomba lacrimógena pudo haberle lesionado el ojo.
Mientras Bejarano era atendido, allegados informaron que efectivos de la PEB se apersonaron a la clínica y quisieron interrogarlo, lo cual fue impedido por la médico tratante Andrea Pérez, quien arguyó que en sus condiciones de salud esto no podía realizarse.
Indignación
Decenas de personas se congregaron en horas de la tarde y noche en el lugar donde Kevin Samuel Bejarano Ferreira recibió la brutal agresión, manifestando su descontento con el Gobierno Nacional, repudiando la represión y exigiendo que el suceso sea investigado y castigados los culpables.