La disputa entre Santos y Uribe por Twitter durante investidura de Bachelet

La disputa entre Santos y Uribe por Twitter durante investidura de Bachelet

Santos y Uribe

El mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, y el expresidente Álvaro Uribe, enfrentados por el proceso de paz con las FARC, intercambiaron este martes duros mensajes en Twitter, en el marco de la investidura presidencial de Michelle Bachelet en Chile. AFP

En un primer mensaje, Santos -quien asistió a la ceremonia de traspaso de mando en Chile- escribió: “Qué gran ejemplo el del Pdte. (chileno saliente, Sebastián) Piñera que con nobleza le ofreció todo su respaldo y apoyo a su sucesora. La patria está por encima de todo”.





A lo que Uribe, sintiéndose aludido, respondió desde su país también en la red social: “Presidente Bachelet no es tramposa como sí lo es el Pte Santos que esconde la trampa en la Patria a la cual engaña”.

El intercambio de mensajes entre los dos oponentes políticos colombianos se dio durante la investidura de Bachelet, quien este lunes inició su segundo mandato presidencial, hasta 2018, avalada por un 62% de los votos en las últimas elecciones.

Santos llegó al poder en 2010 de la mano de Uribe (2002-2010), durante cuya administración fue ministro de Defensa, pero ambos se fueron distanciando y en la actualidad el expresidente es el más férreo opositor a la gestión de Santos y especialmente a las negociaciones de paz que éste adelanta con la guerrilla de las FARC.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) negocian en La Habana desde noviembre de 2012 con el gobierno de Santos para poner fin al conflicto armado que azota al país desde hace medio siglo.

Uribe, que durante su gobierno propinó fuertes golpes militares a esa guerrilla de la mano de Santos, se opone a la negociación porque considera que dejará en impunidad los crímenes de los rebeldes, a los que tilda de terroristas.

El expresidente, elegido este domingo como senador para el próximo periodo legislativo, se opondrá ahora desde el Congreso a los diálogos de paz y a las eventuales reformas que tocará hacer en el país si se firma un acuerdo con la guerrilla.