Más de un mes de protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro cobraron la vida de por lo menos 22 personas, pero no parecen poner en riesgo la administración del heredero del fallecido Hugo Chávez.
Sin embargo, los estudiantes continúan firmes en las calles reclamando la salida de Maduro, al que culpan de la alarmante inseguridad, la alta inflación y el desabastecimiento que azotan al mayor exportador de crudo de Sudamérica.
A continuación, cuatro posibles escenarios sobre el progreso de las peores protestas en más de una década en Venezuela:
PROTESTAS PIERDEN APOYO, SE APAGAN DE A POCO
Desde que se iniciaron hace cinco semanas con una pequeña manifestación de estudiantes en el estado occidental de Táchira, las protestas han pasado por picos de violencia hasta devenir en bloqueos de calles en urbanizaciones de clase media y alta.
Cansados de los atascos vehiculares, los comercios cerrados y otros trastornos a la vida cotidiana los propios vecinos que una vez apoyaron las protestas, ahora despejan las barricadas que bloquean calles y avenidas.
Los manifestantes, estudiantes en su mayoría, permanecen atrincherados en algunas pocas urbanizaciones de Caracas y las principales ciudades del país, pero ante la pérdida de apoyo popular vuelven a las aulas y el país a la normalidad.
MANIFESTACIONES RECOBRAN IMPULSO Y AMENAZAN A MADURO
Ahogada por los problemas económicos, gran parte del país se vuelca masivamente a las calles, reavivando las protestas.
La policía antimotines recurre a la fuerza y aumenta el número de muertos. Líderes de la oposición son encarcelados, lo que echa más gasolina a las protestas en el país de 29 millones de habitantes.
Acorralado e impopular, Maduro se sienta a negociar con la oposición moderada liderada por Henrique Capriles, que exige la liberación de los “presos políticos”, el desarme de los grupos armados afines al Gobierno, el cese de la presión a los medios de comunicación e incluir opositores en el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Electoral y la Contraloría.
Maduro se mantiene en el poder, pero sólo después de hacer importantes concesiones a la mitad del electorado que votó en su contra en abril del año pasado.
SITUACIÓN ECONÓMICA DE DETERIORA, DESGASTA A MADURO
Los bloqueos de las principales vías de Caracas e importantes ciudades productoras de alimentos agravan el desabastecimiento y disparan la inflación mientras la economía se estanca y los economistas gritan: “estanflación”.
Agobiado por la crisis económica, el gobierno de Maduro empieza a destinar cada vez menos recursos a las decenas de subsidios que cimentaron la extraordinaria base de apoyo de Chávez durante sus 14 años de mandato y pierde el apoyo de los chavistas menos recalcitrantes.
Agazapada, la oposición espera el desgaste de Maduro con miras a un referéndum revocatorio en el 2016.
VENEZUELA SE ACOSTUMBRA A LAS MARCHAS Y MANIFESTACIONES
Focalizadas en algunos puntos del país las barricadas siguen obstruyendo el tránsito de peatones y vehículos generando caos y frustración, incluso entre los mismos opositores.
Pero los pobladores se acostumbran a vivir entre calles cerradas, basura humeante y caos vehicular.
Casi todos fines de semana, la oposición convoca a masivas marchas para ventilar su inconformidad y mantener calientes las calles sin elecciones a la vista en los próximos dos años. Reuters