El Jefe del comando sur de Estados Unidos, general John Kelly, afirmó el jueves que es necesario que los venezolanos resuelvan el conflicto interno antes de que se salga de control y aumente la violencia.
“Es una situación que obviamente se está cayendo a pedazos frente a nosotros”, dijo Kelly durante una comparecencia ante la comisión del Senado para asuntos militares. “A menos que haya algún tipo de milagro en el que la oposición o el gobierno de Maduro se replieguen, ellas irán a una catástrofe en términos económicos y de democracia”.
Ante una pregunta del senador demócrata por Indiana Joe Donnelly, Kelly expresó su esperanza de que “los venezolanos de alguna manera resuelvan esto ellos mismos, sin que (la situación) se salga realmente de control con mucha más violencia”.
El senador republicano por Texas Ted Cruz preguntó si el Comando Sur puede limitar la posible asistencia de Irán y Cuba a Caracas para “usar herramientas cibernéticas contra su propio pueblo”, pero Kelly no respondió directamente la pregunta. Admitió que su despacho no cuenta con una infraestructura sofisticada para monitorear el manejo que otros gobiernos hacen de programas electrónicos, pero agregó que “sé que entes más grandes del gobierno estadounidense están prestando mucha atención”.
El senador demócrata por Florida Bill Nelson le preguntó qué efecto tendría entre las fuerzas armadas venezolanas si el Senado estadounidense aprobara un proyecto de ley que contenga sanciones para los responsables de presuntas violaciones de derechos humanos en la nación sudamericana.
Kelly respondió que los militares venezolanos “están viendo y esperando. Diría que mientras más se pueda restringir su libertad de movimiento o sus cuentas bancarias en otras partes del país, más efecto tendremos en su manera de pensar sobre el futuro”.
Nelson expresó sus intenciones de exhortar a otros senadores a imponer sanciones a funcionarios gubernamentales y militares venezolanos. “Espero que vayamos tras ellos, porque ellos se han beneficiado de dos maneras matan a su propia gente, permiten la conducta libre de narcotraficantes y al mismo tiempo les encanta tener sus condominios y cuentas bancarias en Miami”, dijo Nelson.
Por LUIS ALONSO LUGO, Associated Press