Paramilitar detenido era investigado por homicidio ocurrido en el Táchira

Paramilitar detenido era investigado por homicidio ocurrido en el Táchira

Un presunto paramilitar, integrante del grupo denominado como “Urabeños”, que aparecía solicitado por las autoridades colombianas, que emitieron en su contra orden de captura internacional con difusión azul, fue capturado en la fronteriza población de San Antonio del Táchira, por efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. diariodelosandes.com / Armando Hernández

Las información fue revelada por el director estadal del referido organismo policial, comisario Marcos José Rojas Alvarado, al ser abordado por los periodistas, prácticamente en momentos que se disponía a salir de su despacho, a los efectos de tomar parte en acciones vinculadas con la investigación que se está desarrollando por el crimen del estudiante de ingeniería mecánica en la Unet, Edicson Daniel Tinoco Carrillo.

Estas operaciones se están efectuando bajo el comando del comisario general Douglas Rico, sub director nacional del Cicpc.

“Paraco”

Sobre el detenido no se aportó mayores detalles y tan solo se dijo que es de nacionalidad colombiana, responde al nombre de Giovanni Olarte, de 32 años de edad, de quien no se conoce residencia fija, ya que constantemente estaba en movimiento para evitar ser detenido.

Se comentó en otra instancia, que el sospechoso aparece como presunto integrantes del grupo de paramilitares conocido como “Los Urabeños”, y que además de las autoridades de su país de origen, también estaba siendo requerido por efectivos del Eje Contra Homicidios del Cicpc de San Antonio del Táchira, que lo investigaba por un homicidio, cometido el pasado 10 de marzo, en la entrada principal del Morichal, vía que conduce al aeropuerto de San Antonio, municipio Bolívar.

El funcionario policial se limitó a decir que el sospechoso es integrante de un grupo generador de violencia que opera en la zona fronteriza, entre Venezuela y Colombia y que constantemente se movilizaba entre los dos países, en intento de burlar la acción de las autoridades que lo buscaban activamente y que se dedicaba a cometer actos delictivos.

Intentó escapar

Retomando las declaraciones del jefe policial, se dijo que el presunto irregular fue detectado mediante labores de inteligencia policial, en momentos se desplazaba por la calle Unión del barrio El Garrochal, en San Antonio, y al recibir la voz de alto intentó escapar, por lo que se dio origen a una persecución que concluyó un poco más adelante cuando fue interceptado.

En ese momento, Olarte opuso resistencia al arresto e intentó golpear a los funcionarios que debieron utilizar la fuerza para someterlo. De inmediato fue trasladado a la sede detectivesca para ser entrevistado y colocarlo a órdenes del Ministerio Público. Al momento de ser solicitada su identificación, presentó dos cédulas de identidad, una venezolana y otra colombiana.

Difusión azul

El comisario Rojas Alvarado dijo más adelante, que el sospechoso no solo estaba siendo requerido por el Cicpc, sino que una vez se hacen las coordinaciones con las autoridades policiales, se determina que tenía en su contra una orden de captura emitida por el Juzgado Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías número 02, de Cúcuta, según oficio de fecha 23 de octubre del año 2013.

Así mismo se estableció que el sospechoso presentaba solicitud ante la Policía Internacional, INTERPOL, en mención difusión azul mediante la cual estaba siendo requerido por autoridades de la República de Colombia con fecha 11 de febrero del presente año, según orden de captura emitida por del Juzgado Noveno Penal, Municipal con Función de control de Garantías Ambulante de Cúcuta, por el delito de concierto para delinquir.

Hermetismo

Un amplio despliegue por parte de funcionarios fuertemente armados, se observó ayer en la sede del Cicpc – Táchira, de donde partió una comisión bajo el mando del sub director nacional, comisario Douglas Rico, que se disponía a desarrollar acciones relacionadas con la investigación sobre la muerte del estudiante Tinoco Carrillo.

No obstante, pese a la insistencia de los periodistas, no se suministró información oficial sobre ningún tipo de operación y se mantuvo un gran hermetismo, por aquello “de no entorpecer las investigaciones que se encuentran en pleno desarrollo”.

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