La joven Marvinia Jiménez quien fue golpeada salvajemente por una oficial de la GNB de Carabobo el 24 de febrero, luciendo en su cuello un collarín, expresó preocupada que “las violaciones a los derechos humanos son grandes: en la calle para los que manifiestan, y dentro de los centros de reclusión cuando te detienen, publica El Carabobeño.
Jiménez, quien estuvo en una reunión de trabajo convocada por el Foro Penal Venezolano para analizar los casos de violaciones de derechos humanos que se han generado en algunas regiones del país, destacó que continúan las agresiones cuando el debido proceso no se lleva dentro de los parámetros y lapsos legales”.
Manifestó su rechazo porque su agresora continúa libre. No importa en qué condiciones la tengan, con tenerla con buen resguardo igual sigue en libertad; mientras que a mí no me pusieron a buen resguardo, me llevaron golpeándome, como tampoco me dieron oportunidad de estar en mi casa, me privaron de libertad desde un principio, y me parece que en Venezuela no están funcionando las cosas bien”.