Estados Unidos evitó hoy responder a la oferta del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de comenzar un diálogo bilateral sobre las protestas en Venezuela, pero insistió en que es “esencial” la mediación de una tercera parte para resolver las tensiones entre su Gobierno y la oposición.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo en su conferencia de prensa diaria que no cree que el Gobierno estadounidense esté considerando por ahora nombrar a un emisario que pueda iniciar un diálogo con el Ejecutivo venezolano y la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), como propuso Maduro el sábado.
“No estoy al tanto de ningún plan para eso”, dijo Psaki, preguntada por la posibilidad de enviar un emisario estadounidense a Caracas.
No obstante, la portavoz tampoco rechazó de plano la oferta y se limitó a recordar que Estados Unidos tiene “una serie de opciones” ante la crisis en Venezuela, al tiempo de insistió en la necesidad de avanzar en un diálogo entre el Gobierno y la oposición con la presencia de un mediador.
“Creemos que una tercera parte es esencial para impulsar este proceso”, subrayó Psaki, y añadió que “el Gobierno venezolano y la oposición tienen que estar de acuerdo” en quién debe ser ese tercer actor.
Maduro propone un diálogo entre un interlocutor estadounidense y el emisario venezolano -que sería el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello- para tratar junto a una representación de la Unasur la crisis nacional que Venezuela achaca a EE.UU. e intentar reducir las tensiones bilaterales.
Psaki insistió hoy en que la prioridad de Estados Unidos es “seguir pidiendo al Gobierno venezolano que tome pasos para promover la libertad de expresión y liberar a los que están injustamente detenidos” en relación con las protestas contra el Ejecutivo de Maduro, que comenzaron hace más de un mes y han dejado 28 muertos.
“Los pasos más productivos que podría dar el Gobierno venezolano serían detener la violencia contra sus propios ciudadanos (…), levantar las restricciones a la libertad de prensa y comenzar un diálogo incluyente con los venezolanos de todo el espectro político”, añadió la vocera.
Las tensiones entre EE.UU. y Venezuela aumentaron la pasada semana después de que el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, revelara que su Gobierno se plantea imponer sanciones a funcionarios venezolanos si no ve avances en el diálogo.
En respuesta, el ministro de Exteriores venezolano, Elías Jaua, llamó el viernes “asesino del pueblo venezolano” a Kerry, algo que el Departamento de Estado calificó de “acusación absurda”, y acusó a Venezuela de “faltar descaradamente a la verdad”. EFE