El cardenal venezolano Jorge Urosa criticó en una entrevista publicada hoy al Gobierno y a la oposición por el clima de crispación nacional, opinó que el diálogo “necesario y posible” debe proseguir y reiteró la disposición de los obispos a mediar en la crisis.
“Podemos hacer un papel importante como facilitadores con nuestra actitud de hermanos, padres y amigos de todos, de que no estamos buscando poder político (…); sí, estamos dispuestos (a mediar) y lo hemos reiterado”, declaró el arzobispo de Caracas y presidente de honor de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
Tras deplorar la cerca de treintena de muertes que ha dejado “una violencia que no tenía que suscitarse”, según dijo en una entrevista publicada hoy en el diario caraqueño El Nacional, el cardenal remarcó que “la violencia, la represión y el vandalismo no son los caminos para resolver los problemas”.
Del lado del Gobierno, sostuvo, “ha habido un uso excesivo de la fuerza” y hay funcionarios de los organismos de seguridad “que han participado en la muerte de varios ciudadanos”.
“Se ha cometido un error al autorizar a civiles a actuar en la represión y disuasión de las manifestaciones”, apuntó.
Y del lado de la oposición, el prelado criticó que no se haya “llamado suficientemente a sus seguidores a evitar la violencia”.
“No estoy de acuerdo con las barricadas. Por lo menos tres personas han fallecido en barricadas” levantadas en las calles por grupos que operan en momentos en que la oposición evidencia, dijo, “mucha confusión” y no se ha planteado “objetivos específicos”.
En este contexto, Urosa insistió en que “el diálogo es necesario y es posible” y que “la postura de los obispos es una: la necesidad del diálogo, rectificación y encuentro”.
Con ello aludió a jerarcas que se han resistido a participar en los diálogos convocados por el Gobierno, entre ellos el arzobispo de la ciudad de Mérida, Baltazar Porras, expresidente de la CEV.
“Monseñor Porras en Mérida adujo razones por las cuales no creyó que hubiera condiciones para el diálogo. El diálogo no puede ser solo sentarse a conversar. Hay que tener en cuenta una agenda, la actitud y la intencionalidad del encuentro”, justificó el cardenal.
Recordó que la CEV, sin embargo, “acudió a la Conferencia Nacional por la Paz” convocada por Maduro.
Valoró que “eso estuvo muy bien porque fue un inicio”, pero exhortó a que continúe “con cosas más concretas” a finales de febrero.
“El problema de los medios (de prensa); que haya un verdadero desarme, porque uno de los principales problemas es la inseguridad, el hecho de que todos estamos en peligro de ser asaltados, secuestrados, atacados y asesinados. También está el desabastecimiento”, enumeró sobre los temas que deben tratarse.
Urosa repitió que “el país necesita de todos” y que el Gobierno de Maduro “está obligado a sentarse con todos los sectores, a tener en cuenta las aspiraciones de la gente y a resolver las dificultades del pueblo”.
Para ello, pidió al gobernante “bajar el tono del discurso, que es ofensivo y emotivo, que es hablar con el puño cerrado”. EFE