Los universitarios no abandonan los puntos de protesta. Desde tempranas horas de la mañana de ayer, estudiantes de diferentes facultades de la Universidad del Zulia trancaron los accesos al edificio del rectorado nuevo, ubicado en la avenida Guajira con Cecilio Acosta de Maracaibo. Diez buses del transporte público fueron atravesados en las adyacencias de la zona de manifestación, publica La Verdad.
Avanzó la mañana y la presencia de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se hizo notable. Un cordón de seguridad se apostó a escasos 500 metros de la concentración estudiantil. El rechazo al gobierno del presidente Nicolás Maduro fue la razón de la acción de calle, que una vez más afectó las actividades académicas en el alma máter zuliana.
Gustavo Áñez, estudiante de Ingeniería Civil, manifestó que “el país no está para encerrarse en un salón de clases”. El joven zuliano exige al Ejecutivo nacional el reconocimiento de lo que a su criterio es “la voz de un pueblo” que ya no quiere vivir entre colas, inseguridad, escasez e inflación.
“Este Gobierno tiene que entender que estamos cansados de sus políticas, que solo nos han traído pobreza y descontento. ¿De qué me sirve graduarme si no voy a conseguir trabajo? O peor aún, ¿tener un empleo para ganar un salario mínimo que no alcanza ni para vivir ante la inflación que afronta Venezuela?”.
A las 11.00 de la mañana una marcha de estudiantes de Medicina se sumó al reclamo colectivo. Para ese momento las motocicletas con funcionarios militares continuaron desplegándose del lado contrario de las barricadas.
Enfrentamiento
A medida que la distancia entre uniformados y civiles se acortó, la tensión aumentó. La iniciativa de al menos una docena de parejas de motorizados de la Guardia Nacional de dirigirse hasta la barricada principal, con su respectivo armamento, fue el detonante enfrentamiento.
Las detonaciones comenzaron a escucharse. El gas lacrimógeno hizo correr a algunos universitarios, mientras que otros respondieron al ataque con piedras y bombas molotov. El caos reinó en las adyacencias de Ingeniería.
“Con la represión no van a evitar que sigamos protestando. Sí nos da miedo, pero lo controlamos. Si dejáramos que el miedo nos venza, no seguiríamos en la lucha”, expresó en medio de la confusión Guillermo Bracho, estudiante de Ingeniería Mecánica.