En el día de su cumpleaños 37, Rafael Gallardo, no estaba pensando en picar la torta ni en compartir las suculentas y abundantes comidas que acostumbraba en estas fechas, sino cómo comenzar a vivir con una trombosis en su pierna izquierda, que complica su estado de salud, tras recibir dos disparos con metras de un guardia nacional.
Este martes, el joven convaleciente esperaba junto a su novia el turno para ver al cardiólogo en el Hospital Privado San Juan, donde se le hace seguimiento a la afectación vascular que le ocasionó la rotura de la arteria ilíaca donde se alojó una de las metras que le impactó el funcionario, en la madrugada de protestas del pasado 27 de febrero.
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