Las autoridades de Malasia indicaron hoy que las tareas de búsqueda del avión malasio desaparecido con 239 personas a bordo cubren un área de 2,2 millones de millas náuticas cuadradas o 5,6 millones de kilómetros cuadrados en Asia y en el Océano Índico.
El ministro malasio de Defensa y titular interino de Transportes, Hishamudin Husein, manifestó en una conferencia de prensa en Sepang que el objetivo ahora es reducir el área de búsqueda del Boeing 777-200 que desapareció el pasado 8 de marzo.
Husein explicó que ha solicitado a los 25 países que participan en el operativo de búsqueda revaluar los datos de los radares y los satélites para poder centrar los esfuerzos en un área menos dispersa.
El responsable de Defensa malasio indicó que su país ha puesto por delante de la seguridad nacional la búsqueda del avión comercial MH370 de Malaysian Airlines.
“Hemos puesto los intereses de los pasajeros y el avión por delante de la seguridad nacional”, aseguró Husein al descartar las críticas que acusan a Malasia de ocultar datos.
El ministro insistió en que han compartido toda la información con la investigación internacional que intenta localizar el aparato y esclarecer qué pasó con él, si fue un accidente, un secuestro, sabotaje u otra causa.
Husein reiteró que están actuando con total transparencia, incluso compartiendo con otros países información “muy sensible” de sus satélites, aunque subrayó que no revelarán información que no esté contrastada.
“Nuestros socios nos dicen que se trata de una operación de búsqueda sin precedentes”, espetó.
Malasia ha sido criticada por la falta de transparencia después de que tardara siete días en confirmar que el avión había cambiado el rumbo a las pocas horas de despegar, tal como indicaban los radares militares.
El vuelo MH370 de Malaysia Airlines despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del 8 de marzo y tenía previsto llegar a Pekín seis horas después, pero desapareció del radar unos 40 minutos tras despegar.
El avión transportaba 227 pasajeros, incluidos siete menores, y una tripulación de 12 malasios.
Dos tercios de los pasajeros eran de nacionalidad china, mientras que el resto provenía de 14 países incluidos Australia, Canadá, Francia, Estados Unidos, Irán, India, Malasia, Rusia o Ucrania.
Las autoridades no descartan que el avión fuese secuestrado, porque las comunicaciones fueron cortadas y cambió de rumbo deliberadamente desde el Mar de China Meridional, donde se desarrolló la primera fase de las búsqueda, hasta el Estrecho de Malaca.
Según los últimos datos de satélite recogidos, el aparato pudo volar hacia el norte, en un área comprendida entre Laos y el mar Caspio, o hacia el sur, entre la isla indonesia de Sumatra y el sur del Índico.
“La cooperación que vimos en la primera fase continúa en esta segunda fase. De hecho, hay aún más compromiso para ayudarnos en esta búsqueda mucho mayor y multinacional”, aseveró el ministro malasio.
Australia y Malasia lideran la búsqueda en el corredor sur -que se extiende desde Indonesia al sur del océano Índico-, mientras que China y los países de la Asociación de Países del Sudeste Asiático encabezan el rastreo en el corredor norte -que parte del norte de Tailandia y llega hasta Kazajistán y Turkmenistán-.
Más de 40 aeronaves y 34 barcos participan en las tareas de rastreo, incluidos más de una docena de aviones Orion P-3 y Hércules C-130.
Los 26 países que colaboran son Australia, Bangladesh, Birmania (Myanmar), Brunei, China, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Filipinas, Francia, India, Indonesia, Japón, Kazajistán, Kirguizistán, Laos, Malasia, Nueva Zelanda, Pakistán, Reino Unidos, Rusia, Singapur, Tailandia, Turkmenistán, Uzbekistán y Vietnam. EFE