El ausentismo estudiantil es generalizado. Las casas de estudios superiores de la ciudad tienen sus puertas abiertas, pero las aulas lucen vacías. Pese a que la Universidad del Zulia reafirmó su llamado a reiniciar las actividades académicas, los estudiantes no van a la institución. Desde el pasado 17 de marzo el sistema de evaluaciones está suspendido y, además, se requiere el 75 % de asistencia para que una clase tenga validez. En el núcleo humanístico, que concentra cerca de 20 mil estudiantes, las facultades de Humanidades y Educación, Ciencias Jurídicas y Políticas y Ciencias Económicas y Sociales estaban semidesiertas. Los fotocopiadores regresaron a sus puestos de trabajo y algunos cafetines reabrieron, pero los salones mantenían las luces apagadas. Jairo Tejedor, estudiante de 18 años de Educación Química, tenía clase ayer a primera hora. En su salón no había ni 10 personas. Todos se retiraron.
“Vivo por el aeropuerto y me costó mucho llegar por las trancas que hay en las vías. Todavía hay mucho nerviosismo. De las cuatro evaluaciones que nos programaron para este semestre no hicimos ni la primera, no tenemos información de cómo vamos a recuperar los días perdidos”.
Yorvit Blanco, vicepresidente del Centro de Estudiantes de Humanidades, realizó un pupitrazo en la plazoleta de la facultad para exigir junto a varios compañeros el reinicio de clases. “El ausentismo se debe a la suspensión de evaluaciones. Si no rectifican en su llamado a clases vamos a hacer que también suspendan las de postgrado, con esas no se meten porque sí son pagan y se benefician directamente”.
Con el tiempo contado
A pesar que en la Universidad Rafael Urdaneta (URU) sigue funcionando el área administrativa, ya suman cinco semanas sin actividades académicas. Aún no hay riesgo de que se pierda el período de 14 semanas que está en curso; pero si para el 7 de abril no se han reanudado las clases, se corre el riesgo de que en el año no se puedan cumplir los dos semestres adicionales planificados para este año; explicó Maulio Rodríguez, vicerrector académico.
“Debemos pensar en otros escenarios, como realizar trimestres de 12 semanas o mantener otro período de 14 semanas y hacer cursos intensivos”. Las clases seguirán suspendidas mientras las condiciones no estén dadas.
Lo mismo sucede en la Rafael Belloso Chacín (Urbe), ya que los accesos se mantienen trancados. No hay actividades de pregrado ni postgrado. Las autoridades se reunieron ayer en Consejo Universitario y hoy lo harán de nuevo para evaluar la situación.
En la José Gregorio Hernández (UJGH) el equipo rectoral hace un llamado constante a clases; pero los jóvenes se niegan a abandonar la calle. Ayer en la mañana sacaron los pupitres y los colocaron en la avenida Delicias como medida de protesta. Trancaron la vía y hubo caos vehicular. Las clases se suspendieron por la jornada de ayer. Para hoy, los estudiantes deben estar pendientes de lo que se informe en las redes sociales.