El presidente electo de El Salvador, el izquierdista Salvador Sánchez Cerén, aseguró hoy que su Gobierno se basará en el diálogo con todos los sectores salvadoreños y que no será copia ni del modelo de Estados Unidos ni del de Venezuela.
Después de que el principal partido de la oposición, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), reconociera hoy a Sánchez Cerén como presidente tras haber denunciado fraude en las elecciones del pasado 9 de marzo, el mandatario convocó a un “diálogo nacional” y aseguró que promoverá en su gobierno un “modelo de los salvadoreños”.
“Es muy difícil tener un referente o la idea de copiar modelos; eso no puede ser, si cada país tiene sus propias realidades”, aseveró a periodistas Sánchez Cerén, el primer excomandante guerrillero en alcanzar el poder en El Salvador.
Dijo que “nadie puede soñar” que porque El Salvador sea amigo de Estados Unidos, se vaya a implantar el modelo norteamericano en su país, entre otras razones, porque mientras Estados Unidos es “una potencia mundial”, el estado centroamericano es “un país pequeñito”.
“Lo mismo (ocurre) con Venezuela; Venezuela tiene enormes recursos naturales, el Sur tiene enormes recursos naturales, China tiene enormes recursos naturales y nosotros no los tenemos”, indicó.
Sánches Cerén insistió en que su modelo de gobierno será “el modelo de los salvadoreños, el modelo para El Salvador y por El Salvador”; y subrayó que es en su propio país donde tiene que encontrar los elementos que le permitan “ir construyendo este nuevo modelo” sin “copiar nada”.
El presidente electo remarcó que lo que tiene El Salvador es la fuerza de sus empresarios y sus trabajadores.
Explicó que ese “nuevo modelo” deberá “resolver problemas estructurales como el bajo crecimiento” económico (del 1,9 % en 2013), las dificultades fiscales o la vulnerabilidad del país antes los desastres naturales, entre otros.
Añadió que ese modelo de Gobierno tendrá que impulsar “la generación de empleo”, lo que “requiere de una mayor productividad del país”, que a la vez se logrará con un “mejor estímulo al sector empresarial” y con un Gobierno “eficiente” y con “austeridad”.
Sánchez Cerén ha reafirmado que su política exterior será abierta a “todo el mundo” y contribuirá a fortalecer los procesos de integración en que participa El Salvador.
Subrayó que Estados Unidos “es un socio estratégico para El Salvador” y reafirmó que antes de su investidura, el 1 de junio próximo, tiene previsto viajar a ese país para “conversar con las diferentes instituciones del Estado allá en Washington”.
En enero de 2013, en un acto de campaña como candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Sánchez Cerén dijo que si ganaba las elecciones de 2014 integraría a El Salvador a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Tras su elección el pasado 9 de marzo, el próximo gobernante salvadoreño no ha ratificado si llevará a su país a ese grupo, que fue una iniciativa del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez e integran Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela.
El actual presidente salvadoreño, Mauricio Funes, descartó el ingreso de El Salvador en el ALBA, aunque sí hizo gestiones para ingresar a Petrocaribe, a través del cual Venezuela vende petróleo con ventajas de pago, pero no anunció una decisión al respecto.
El FMLN, a través de una veintena de alcaldías, es socio desde 2006 con la estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), en la empresa ALBA Petróleos, que maneja un negocio de distribución de combustibles y ha ampliado sus inversiones a diversos sectores de la economía salvadoreña.
En los últimos días de la campaña electoral, el principal partido opositor, ARENA, difundió unos anuncios que aseguraban que, si ganaba el FMLN, El Salvador caería en una crisis económica y política como la que vive Venezuela.
Sánchez Cerén anunció hoy que, además de su posible viaje a Estados Unidos, tiene prevista una visita a los demás países de Centroamérica para invitar a sus gobernantes a su investidura.
Además, indicó que está preparando una visita al papa Francisco en el Vaticano para interceder por la pronta canonización del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980.
Sánchez Cerén sustituirá a Funes el 1 de junio para otro mandato de cinco años (2014-2019).
ACAN-EFE