Dirigentes pertenecientes a la Coordinadora de lucha de Caracas, CODELU, realizaron este domingo una protesta a las puertas de la Defensoría del pueblo, en rechazo a la tarjeta de abastecimiento seguro anunciada por el Presidente de la República, Nicolás Maduro, así como por la agudización en la escasez de medicinas y alimentos de la cesta básica en todo el Distrito Capital. Nota de Prensa
Mercedes Molina, miembro de esta organización, aseguró, mediante la lectura de un documento, que los habitantes de Caracas se están organizando de forma activa a través de redes para conseguir los alimentos esenciales. “Desde CODELU colaboramos con los vecinos organizados de Caracas en la defensa del derecho a la alimentación del pueblo, ante la profundización del desabastecimiento, la escasez de medicinas y productos de la cesta básica sin que al Gobierno nacional parezca importarle demasiado”.
Destacó, “Los sectores populares del oeste de Caracas, ante la actual situación de crisis socioeconómica y política que vive el país, levantamos nuestra voz de protesta en rechazo a la instrumentación de la tarjeta de racionamiento alimentario, que para nada resuelve las terribles consecuencias de las erradas políticas del gobierno de Maduro. Es la clase trabajadora y popular, la menos favorecida, en especial, las mujeres que son padres y madres de familia, quienes tienen que soportar largas colas y violencia para la obtención de los productos básicos mientras que al gobierno sólo le interesa la ideología y su permanencia en el poder a como dé lugar”.
Estimó como un nuevo “engaño del gobierno” que este instrumento de control sea para la venta segura de productos. “La tarjeta biométrica sólo sirve para controlar lo que la gente compra en Mercal, Pdval y el Bicentenario y no para abastecer el pueblo de alimentos. Maduro debería garantizar la alimentación de los venezolano y combatir la inflación con políticas que garanticen un sistema de producción eficiente. Si su gobierno fuera de justicia, el derecho a la alimentación sería a plenitud”.
Para la dirigente social, es evidente el fracaso de este tipo de mecanismos cuando de acuerdo a la información suministrada por el Centro de documentación y análisis para los trabajadores, CENDA, la canasta alimentaria correspondiente al mes de febrero tuvo un costo de 12300,38 Bs. lo que implicó un incremento de 3.8 por ciento con respecto su costo para el mes de enero de 2014. “Este aumento está muy por encima de la registrada en el mes de febrero de 2013 que apenas fue de 1.5 por ciento. 6 de los 7 grupos que integran la canasta registraron aumento: vivienda 5.6 por ciento. Educación 4 por ciento. Salud 3.7 por ciento. Alimentos 2.9 por ciento. Artículos de aseo personal y del hogar 1.1 por ciento y vestidos y calzado 0.8 por ciento”.
“La inflación anualizada en los precios de estos grupos fue de 57.3 por ciento, lo que se traduce en que para el pasado mes de febrero, la familia venezolana promedio tuvo que hacer magia para destinar 4484,47 Bs. a fin de adquirir estos productos cuando el salario básico es de 3270 Bs.”, acotó.
Condenó que la respuesta del gobierno haya sido promover el uso “abusivo y desproporcionado de la violencia” para callar las demandas de trabajadores y estudiantes a quienes, “Incluso han detenido, sometiéndolos a maltratos físicos y psicológicos al tiempo que criminalizan la protesta”.
Hizo un llamado a los habitantes oeste de la ciudad a organizarse por las luchas de sus derechos. “La protesta es un derecho constitucional que no debemos abandonar”.