Al menos diez civiles murieron y otros 14 resultaron heridos en varios ataques perpetrados en distintas provincias iraquíes, mientras las fuerzas de seguridad mataron a cuatro supuestos terroristas, informó a Efe una fuente policial.
En el suceso más sangriento, un grupo de desconocidos asesinó a un hombre que distribuía propaganda de los próximos comicios legislativos junto a su esposa y cuatro de sus hijos tras irrumpir en su casa en la zona de Al Latifiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad.
Mientras, un civil murió y otros ocho resultaron heridos por la explosión de una bomba cerca de un mercado popular en la zona de Al Huseiniya, en el noreste de la capital.
Las fuentes añadieron que un comandante local de la milicia suní progubernamental Consejos de Salvación en la ciudad de Ramadi perdió la vida por el estallido de un artefacto al paso del coche en el que viajaba en el sur de esa población.
Además, un miembro de esa milicia, creada en 2006 para luchar contra la red terrorista Al Qaeda, falleció y otros tres sufrieron heridas en choques con un grupo de desconocidos en la zona de Al Jalediya en el este de esa misma ciudad.
Asimismo, un persona murió por una bomba lapa colocada bajo de un autobús en la zona de Al Jales, 80 kilómetros al noreste de Bagdad, mientras en la cercana población de Al Sawayen, falleció un policía por disparos de armas con silenciador.
Las fuentes señalaron que las fuerzas de seguridad iraquíes mataron a un dirigente del grupo yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y uno de sus ayudantes en una operación especial en la localidad de Emam Wais, 80 kilómetros al norte de Bagdad.
Por último, la policía abatió a un hombre que conducía un camión cargado de explosivos en el norte de Tikrit, 170 kilómetros al norte de Bagdad, cuando intentaba irrumpir en un cuartel policial. EFE