El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy a la Unión Interparlamentaria (UIP) que emita un pronunciamiento a favor de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, ante los conflictos en ese país, de los que volvió a responsabilizar a Estados Unidos.
“Mi pedido, saquen una resolución para defender la democracia en Venezuela. (Maduro) es un presidente, un gobierno democráticamente electo”, dijo Morales al inaugurar una reunión de la UIP en la ciudad oriental de Santa Cruz.
El gobernante boliviano aseguró que “detrás de esta conspiración” y de “estos problemas que están causando desde el imperio”, hay un interés de Estados Unidos de hacerse con el petróleo venezolano.
Venezuela vive una ola de protestas contra el Gobierno desde el pasado 12 de febrero que, en algunas ocasiones, han desembocado en actos de violencia con un saldo de 39 muertos y centenares de heridos.
El gobernante venezolano ha rechazado la mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y, en cambio, aceptó que una comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) haga gestiones para instalar una mesa de diálogo político en su país.
Morales ha acusado varias veces a Estados Unidos de promover el conflicto en Venezuela para buscar una intervención militar en ese país y adueñarse de su petróleo, denuncia que ratificó hoy.
Según el mandatario boliviano, antes el “imperio” promovía golpes de Estado en América Latina, pero ahora crea “ingobernabilidad” contra los presidentes “antiimperialistas” de la región para justificar posteriores intervenciones militares y apropiarse de los recursos naturales en esos países.
No obstante, consideró que esos intentos fracasarán porque “el pueblo venezolano va a defender su petróleo”.
El gobernante también sostuvo que América Latina está logrando su liberación política y económica, pero que aún le falta “una liberación científica y tecnológica” para no quedar a la zaga de Europa, Asia y Estados Unidos.
Además, se refirió al conflicto entre Argentina e Inglaterra por las Islas Malvinas, al asegurar que ese territorio “sigue siendo de Argentina y debe ser para Argentina, para Latinoamérica”.
“En estos tiempos, en este nuevo milenio no puede haber colonias todavía en América Latina y el Caribe. Que algunas islas sean dependientes de Inglaterra o de algunos países europeos, que Malvinas sea una base de la OTAN no lo compartimos”, declaró.
La Unión Interparlamentaria es una organización establecida en 1889 y formada por los parlamentos de más de 150 países para el diálogo de funcionarios de todo el mundo.
Al evento en Bolivia, que concluirá este miércoles, asisten unos 80 parlamentarios de 23 países.
El objetivo del encuentro es el debate e intercambio de información sobre las experiencias y retos de los parlamentos en sus esfuerzos para garantizar la representación política de los pueblos indígenas y la protección efectiva de sus derechos.
EFE