Las autoridades australianas acotaron hoy en unos 58.000 kilómetros cuadrados, algo más que la superficie de Costa Rica, la zona en la que se busca el avión desaparecido de Malaysian Airlines en el sur del océano Índico.
El área de rescate abarca unos 57.923 kilómetros cuadrados frente a los 75.423 kilómetros cuadrados de la víspera, informó hoy el Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas (JACC, siglas en inglés), creado por Australia para esta misión multinacional.
Esta mañana salieron en busca de pistas que ayuden a determinar donde reposan los restos del Boing 777 un total de diez aviones militares y cuatro civiles, además de 13 barcos en una jornada marcada por vientos moderados, lluvias aisladas y una visibilidad de 5.000 metros.
A más de un mes de la desaparición de la aeronave que llevaba con 239 personas a bordo, el operativo liderado por Australia centra su atención en el fondo marino a unos 2.280 kilómetros al noroeste de la ciudad australiana de Perth.
Ante el temor de que se agoten las baterías de las cajas negras, que podrían durar hasta 45 días, el barco australiano Ocean Shield intenta detectar en la zona norte del área designada para la búsqueda señales similares a las cuatro que captó el martes y el sábado pasado.
El Ocean Shield, que lleva equipos prestados por Estados Unidos para captar señales de cajas negras y un sumergible, detectó el martes señales consistentes a los registros de vuelo de 5 minutos y 32 segundos y de 7 minutos.
El sábado pasado captó otras de 2 horas y 20 minutos y otra de 13 minutos, pero esta información no es suficiente para poder desplegar el sumergible Bluefin-21 con el fin de dar paso al lento y meticuloso rastreo en el lecho marino, que se cree está a unos 4.500 metros de profundidad.
Además a unos 600 kilómetros al sur del área donde opera el Ocean Shield están el barco chino Haixun 01 y el navío británico Echo intentando también localizar las cajas negras.
El Centro de Coordinación informó de que diversos aviones y barcos avistaron ayer una gran cantidad de objetos en la zona de búsqueda, pero solamente un reducido número de ellos pudieron ser recuperados.
Hasta el momento, ninguno de los objetos recuperados en las últimas semanas se han podido vincular al Boeing 777 desaparecido frente a las costas noroccidentales de Australia, según los últimos análisis de los datos del satélite.
Expertos del JACC explican que los restos del avión probablemente no puedan ser hallados porque se hundió en una sola pieza en el fondo oceánico o puede que sus restos hayan sido diseminados por el ciclón Gillian, que arrasó la zona poco después de que se comenzara la misión frente a las costas australianas, según el portal de noticias “Perth Now”.
El lecho marino en la zona de búsqueda es una masa de limo o lodo grueso que puede haber ocultado el avión debido a las corrientes y dificultar el envío de señales de las cajas negras.
Mientras se esperan novedades sobre uno de los mayores misterios de la aviación comercial, las autoridades australianas se centran en los preparativos en Perth para recibir a los familiares de las víctimas de este fatídico vuelo.
El avión del vuelo MH370 despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar, y desde entonces no se ha encontrado resto alguno.
Iban a bordo 153 chinos, 50 malasios, siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.
La Policía malasia dijo la semana pasada que no considera a los 227 pasajeros posibles secuestradores o causantes del accidente, pero la tripulación de nacionalidad malasia sigue bajo sospecha y también contemplan un posible fallo técnico. EFE