La Fiscalía venezolana acusó hoy a un comisario de Inteligencia como autor y a otros siete miembros de distintos cuerpos en grado de “coautores” de la muerte de Bassil Dacosta el 12 de febrero, uno de los tres fallecidos en aquel día que inició las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Bassil Dacosta, quien estaba entre los integrantes de un grupo de personas que se separaron de una marcha pacífica convocada en Caracas ese día por parte de la oposición y universitarios, falleció tras recibir un balazo en la cabeza.
Ese día fallecieron dos personas más por impactos de bala, Juan Montoya, miembro de un colectivo chavista y en horas de la noche el joven Robert Redman, en una jornada en la que los incidentes incluyeron el ataque a la sede Fiscalía General y la quema de vehículos policiales.
Días después el Ministerio Público informó de la detención de cinco funcionarios del Sebin por su presunta vinculación con dos de estas tres muertes, número que ha aumentado, en el caso de Dacosta, hasta diez órdenes de captura de las que dos todavía siguen en curso.
Ortega indicó en su programa en la emisora Unión Radio que los otros acusados son cinco miembros del Sebin, uno del Ejército y otro a la Policía Nacional a los que se les imputan cargos por uso indebido de arma orgánica y quebrantamiento de principios internacionales.
“El Ministerio Público da por terminada la investigación con este acto conclusivo”, informó.
Venezuela vive desde el pasado 12 de febrero una ola de protestas contra las políticas del presidente Nicolás Maduro, que en ocasiones se han tornado violentas, y que han dejado a día de hoy 41 muertos y cientos de heridos y detenidos.
El Gobierno y la oposición comenzaron ayer un diálogo para tratar de buscar una salida a esta situación y que contó con la presencia del nuncio vaticano en Venezuela, Aldo Giordano, y con tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como acompañantes. EFE