Timothy Bradley quiere el reconocimiento de los fanáticos y conocedores del boxeo. Manny Pacquiao quiere no sólo recuperar su credibilidad, también la corona welter de la Organización Mundial de Boxeo. Y ninguno de los dos está dispuesto a dar un paso para atrás.
La tarde del viernes ambos peleadores superaron el último obstáculo previo a su encuentro programado para este sábado en el MGM Grand de Las Vegas, Nevada.
Pacquiao, quien regresará al MGM Gran luego de una ausencia de 18 meses, marcó 145 libras y descartó hablar si tendrá compasión o no de Bradley, como la ha tenido con sus últimos contrincantes, pues aseguró que tiene un negocio que le hace falta resolver y no se detendrá hasta vengar esa derrota.
Por su parte Bradley, quien lució un físico impecablemente trabajado, hizo oídos sordos a los abucheos y presión de los fanáticos que se dieron cita en la Arena del MGM Grand y prometió que no sólo conseguirá una buena victoria, sino que esta sería por nocaut.
“Ya no hay paso atrás, llegó el momento. De nuevo seremos Manny Pacquiao y yo en el ring y ahora la victoria volverá a ser mía, pero esta vez de manera mucho más clara. Voy por ese nocaut”, adelantó Bradley, quien en 10 años como profesional jamás ha conocido la derrota.
Ambos mostraron mucha calma debido a la confianza que tienen en el trabajo realizado en el gimnasio y adelantaron esta vez no habrá polémica, pues no recorrerán toda la vía.
Vía Terra.com