Personalidades de la cultura y amigos de la familia llegaron hoy a la casa del autor colombiano Gabriel García Márquez, en Ciudad de México, para expresar su dolor por la muerte del escritor, fallecido el jueves a los 87 años y quien el próximo lunes recibirá un magno homenaje.
Las visitas se produjeron en medio de un hermetismo sobre la suerte que han corrido los restos del Premio Nobel, que ingresaron ayer a una funeraria de la capital mexicana, tres horas después de que el autor pereciera en su domicilio.
Ya desde anoche, en un comunicado difundido por las autoridades culturales de México, la familia del autor dijo que el cuerpo de Gabo sería incinerado en privado y que no se iban a desarrollar honras fúnebres en la funeraria donde fue trasladado.
Mientras tanto, la casa de García Márquez, en el sur de la capital, fue visitada por personalidades y amigos, pero también por admiradores que llegaron para depositar ramos de flores a la puerta de la residencia, cerrada a cal y canto para los periodistas.
Pero ninguna de las personalidades que visitó a la viuda, Mercedes Barcha, ni a los dos hijos de García Márquez, Rodrigo y Gonzalo, pudo arrojar luz sobre el destino que tendrán las cenizas del autor o si ya se llevó a cabo la incineración.
La funeraria donde fueron trasladados los restos cuenta con un horno de cremación, pero en México sólo se puede proceder a la incineración de un cadáver después de doce horas de su fallecimiento, plazo que se cumplió esta madrugada.
Uno de los que llegó a la casa fue el director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), Jorge Sánchez, amigo del autor de “Cien años de soledad” desde hace cuarenta años y quien lo había visitado en las últimas semanas.
“Se estaba apagando y ya, así, tal cual, sonriendo siempre, con el ánimo arriba”, dijo Sánchez en declaraciones a los periodistas que hacían guardia ante la residencia de García Márquez, situada en el número 144 de la calle Fuego, en el sur de Ciudad de México.
Sánchez, cuando llegó a la vivienda no llevaba flores, como otros, sino plátanos macho y tortillas de maíz hechas a mano, dos de los alimentos favoritos del autor de “El coronel no tiene quien le escriba”.
En el interior de la casa, la viuda se encontraba “tranquila” o “serena”, según algunos amigos, pero también “llena de tristeza”, como declaró Jacobo Zabludovsky, un reconocido periodista mexicano que tuvo una estrecha relación con la familia del autor.
“Está bien, contesta constantemente al teléfono, llena de tristeza, pero tranquila”, afirmó Zabludovsky.
Desde esta mañana llegaron otras personalidades de la cultura mexicana y connacionales de García Márquez que se acercaron a la vivienda para dejar sus flores y rendir tributo a una de las principales glorias de la lengua castellana.
“Inmortalizó el nombre de Colombia junto con él y su literatura”, afirmó el ingeniero colombiano Carlos Eduardo Quiroga, de 36 años, quien vive en México desde hace trece años y que llegó a la casa acompañado de su esposa, su madre, su hermana y sus dos hijos.
Quiroga trajo un ramo de rosas amarillas, las favoritas del autor, que depositó en una esquina del portón de la vivienda.
También llegó un arreglo de margaritas y rosas blancas que envió la cantante colombiana Shakira, con una tarjeta que decía: “Mi más sentido pésame. Shakira”. Otros colombianos o mexicanos llegaron también para dejar sus rosas o girasoles.
Se hicieron presentes también dos representantes diplomáticos de España, que entregaron a la familia dos cartas de los reyes de España y de los príncipes de Asturias, herederos de la Corona, dando el pésame a los familiares del Premio Nobel de 1982.
Entre quienes llegaron a la casa se encontraba también el cineasta Felipe Cazals, quien destacó no sólo el aporte cultural de García Márquez, sino también su vertiente humana.
“Nunca, desde que lo conocí (hace 40 años), nunca lo oí hablar mal de nadie”, dijo.
La atención está enfocada ahora en el homenaje que se celebrará el lunes por la tarde en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, aunque se espera que además de ese acto haya otros para despedir al autor.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, será una de las personalidades que asistirá a ese homenaje. Se espera que esté acompañado por su colega mexicano, Enrique Peña Nieto, aunque no hubo confirmación oficial por parte de la Presidencia mexicana.
EFE