1. Manzanas y peras. Los alimentos ricos en pectina, como las manzanas y las peras, te ayudarán a remover “los residuos radioactivos del cuerpo”, de acuerdo con la especialista. La pectina atrae a las toxinas, facilitando su eliminación a través de la orina y las heces.
2. Limón. Además de toda la vitamina C que contiene, potencia la alcalinidad del cuerpo, lo que ayuda a balancear la acidez de las comidas que consumimos y conservar así el equilibrio. Gracias a esto, el organismo desecha las toxinas que asimilamos por la dieta y el medioambiente de forma más efectiva. Es muy recomendable exprimir el jugo de un limón en agua caliente y tomarlo cada mañana.
3. Ciruelas. Son ricas en azúcares y en fibras digestivas. Es un laxante eficaz que ayuda a recargar las pilas de niños y deportistas antes de realizar un esfuerzo e incluso después, ya que su elevado contenido en potasio favorece la eliminación de toxinas.
4. Naranjas y fresas. Es la fruta ideal para fortalecer nuestro organismo y evitar los temidos resfriados. Su alto contenido en polifenoles, vitaminas y minerales protege nuestro corazón además de prevenir el cáncer, la inflamación y las pequeñas hemorragias como el sangrado de encías.
Está presente en las dietas de rejuvenecimiento gracias a su alto poder alcalinizante, la naranja depura las toxinas de la sangre y evita el depósito de ácido úrico en las articulaciones. Saca partido a sus propiedades bebiendo un jugo cada mañana. Una combinación ideal es de fresas (ricas en ácido elágico), zanahorias y naranjas.
5. Betabel. Aunque no es propiamente una fruta, es un alimento rico en vitaminas B3, B6, C y beta-caroteno. Además, son una gran fuente de hierro, magnesio, zinc y calcio, minerales necesarios para la óptima eliminación de toxinas.