Más de 800 incendios se han producido durante el período de sequía que comenzó en en el país en diciembre pasado, lo cual ha afectado más de 5.000 hectáreas de vegetación.
AVN
“Hemos tenido un período seco, eso ha hecho que tengamos una condición de desecación de la vegetación, lo que ha generado el incremento en el número de eventos registrados en el Sistema Nacional de Parques, estamos hablando más de 800 eventos registrados”, informó el presidente del Instituto Nacional de Parques (Inparques) y primer comandante de los Bomberos Forestales, capitán Miguel Matany.
Durante una entrevista en el programa Contrastes, que transmite Venezolana de Televisión, Matany indicó que a pesar de que las condiciones ambientales facilitan la propagación del fuego, es la mano del hombre la que origina los incendios, bien sea por prácticas agrícolas, de desmalezamiento, religiosas o de eliminación de desechos sólidos.
El mayor índice de eventos en el sistema de parques, que agrupa 43 espacios de resguardo, “han ocurrido al norte del Orinoco, básicamente en la zona central del país, siendo los parques nacionales Henry Pittier y San Esteban, ubicados en Aragua y Carabobo, los que han tenido mayor afectación por fuego”, precisó el presidente de Inparques.
A pesar del incremento en los sucesos, los incendios no han superado los máximos históricos ocurridos durante el período de sequía de 2010.
También la superficie afectada ha sido menor, resultado de la mejora en la capacidad de respuesta de organismos como la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), gobernaciones y alcaldías, Coordinación Nacional de Bomberos, Inparques y Ministerio del Ambiente que, junto a las brigadas voluntarias forestales y la comunidad organizada, han hecho frente a la propagación de los incendios para preservar el ambiente.
Este domingo 4 se celebrará Día Internacional de Combatiente Forestal, por lo cual se organizan una serie de actividades que incluyen el reconocimiento por parte de los Bomberos Forestales a la labor de la comunidad organizada y brigadas voluntarias forestales por su acción en el resguardo de capa vegetal de los parques nacionales.