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El líder opositor venezolano Henrique Capriles condenó el desmantelamiento esta madrugada de campamentos de protestas en Caracas y tildó de “vergüenza” la falta de actividad del tribunal capitalino que debía dictaminar hoy si se abría juicio oral contra el dirigente político Leopoldo López.
“Protestar pacíficamente es un derecho, está en la Constitución y los derechos no se negocian (…) el que le asiste la razón, lo hace a plena luz delante de todo el mundo”, indicó Capriles durante un acto de Gobierno en alusión al desmantelamiento de madrugada de cuatro campamentos de protestas en Caracas.
El ministro de Interior venezolano, Miguel Rodríguez, informó de que en el operativo fueron detenidas, además, 243 personas.
Capriles aseguró que “allanar y llevarse presos a unos estudiantes” que, dijo, tienen “miles de razones para protestar”.
“No está bien y tenemos que condenarlo”, dijo.
El también gobernador del estado Miranda (centro) indicó que “mal está un país cuando se imponen la fuerza, aquí tienen que imponerse las ideas, el pensamiento, el debate, la razón”.
Más temprano, Capriles tildó de “vergüenza” la falta de actividad del tribunal de Caracas que debía dictaminar hoy si se abría juicio oral contra el dirigente político Leopoldo López.
“No hay despacho Tribunal donde es llevado compañero Leopoldo López y difieren audiencia, así funcionan muchos juzgados, vergüenza!”, indicó a través de la red social Twitter.
La audiencia preliminar a López, preso desde el pasado 18 de febrero acusado de incidentes violentos tras una manifestación en Caracas, fue suspendida, según indicó la defensa del político, debido a que el tribunal “no tenía despacho”, en referencia a la falta de actividad del juzgado.
“La escasez llegó a algunos Tribunales, NO HAY justicia! Vergüenza! Arriba hay un Dios que sí aplica la justicia +poderosa: la divina!”, agregó Capriles.
López está acusado de los delitos de autoría intelectual de incendio intencional, instigación pública, daños y asociación para delinquir por los hechos violentos del 12 de febrero, cuando una marcha pacífica que López convocó se juntó con otra de estudiantes en la sede principal del Ministerio Público.
A su término, un grupo de encapuchados se descolgó del grupo general arremetiendo contra el edificio del Ministerio Público e incendiando varios vehículos de la policía científica, en unos incidentes que ese día dejaron tres muertos y decenas de heridos y detenidos.
López, los estudiantes y otros dirigentes opositores que convocaron la manifestación se desvincularon de esos hechos violentos, que posteriormente dieron paso a una ola de protestas antigubernamentales que ha dejado incidentes violentos con un saldo de 41 muertos. EFE